Madrid

UMO

Como dice el refrán: “Dios los cría y ellos se juntan”, varios de los conocidos como cachorros de la jet se han unido para constituir Experience Group, el grupo que hace unos meses abrió el exitoso Carbón Negro (9 Lunas) y ahora lanza UMO.

 

En esta alianza de alto copete tenemos, por un lado, al Grupo Larrumba, con, entre otros, el famoso playboy Fernando Nicolás como imagen más visible y comercial, y por otro lado al Grupo Escondite y Café Comercial (9 Lunas), con Alejandro Pérez Alburquerque.

 

Como hace tiempo ya predije que ocurriría, un fondo de inversión ha entrado en Larrumba comprando el 30% y valorando el grupo en nada más y nada menos que 80 millones de euros. Claro que, si lo comparas con los 170 millones en que se valoró al grupo del Ten con Ten (9 Lunas) o los 150 millones de Goiko Grill, esto parece hasta poco

 

Me parece todo una absoluta locura, y llevo tiempo diciendo que hay una burbuja tremenda en la restauración, que todo esto es insostenible y que cuando explote se llevará por delante a muchos restaurantes (dicen que a partir de 2020 toda esta euforia económica y subida de precios que vivimos terminará, así que ya veremos).

 

Pero mientras, nosotros como clientes podemos estar felices ya que la oferta no para de crecer con nuevos restaurantes y, además, suelen ser sitios espectaculares.

 

Además, desde hace un par de años hasta ahora, he notado que la calidad de los restaurantes ha subido bastante. Con toda la exposición en redes sociales a las opiniones de los clientes, ya es muy difícil encontrar sitios infames donde te timen, aunque ojo, que los sigue habiendo. Pero, por regla general, cada vez se come mejor, y eso es de agradecer.

 

Pues bien, todo lo anterior se resume en el nuevo restaurante del grupo: UMO.

 

Tras montar con Carbón Negro la que, posiblemente, sea la mejor parrilla de Madrid capital en un local absolutamente espectacular, ahora cambian de tercio y abren un japonés. Chuleta en un sitio, y sushi en el otro. Dos de las comidas que más gustan a los madrileños. Lo han clavado.

 

UMO se encuentra en Paseo de la Castellana con Martínez Campos.

 

El local, como no, es espectacular. Techos altos, grandes ventanales, espacio amplio, una barra donde tomar cócteles o copas, una pequeña barra de sushi con vistas a la cocina y una decoración chula, muy en el estilo de Larrumba.

 

Además, en la planta de arriba hay un pequeño espacio, chulísimo, destinado a aquellos grupos de amigos que quieran una cena más ruidosa y animada.

 

Ubicación perfecta y mega local, dos señas de identidad del grupo. Lo único que me pareció que fallaba era la música, demasiado estándar, muy embotellada. Cada canción que comenzaba a sonar te recordaba que seguías en Madrid. Una pena que con esa comida y ese local no hayan sabido encontrar una lista más asiática, aunque cañera. Pero bueno, ya bastante doy mi opinión como para meterme también con la música.

 

Y respecto a la cocina, estos cachorros han madurado y se han dado cuenta de que no pueden centrarse solo en el formato restaurante-discoteca de Marieta, Habanera o Perrachica, donde la comida pasa a cuarto plano (antes prevalece ligar, posturear y copear).

 

Por tanto, si ya con Carbón Negro dieron un salto importante de calidad, al fichar a Gonzalo Armas (quien dirigía las brasas de Filandón [7 Lunas]), aquí han puesto al frente de la cocina a Hugo Muñoz, quien tanto nos hiciese disfrutar en KBK Aravaca, y a Mariano Barrero (ex NODO, Pan de Lujo y Filandón). Fichajes nivel PSG.

 

Por otro lado, y aprovechando que los cócteles extravagantes se han puesto de moda con Streetxo o Salmón Gurú, y que, además, son una máquina de generar dinero, en UMO también puedes disfrutar de la magnífica coctelería  de Carlos Moreno. De hecho, la carta de cócteles está diseñada para poder cenar con ellos, opción que no os recomiendo ya que os puede saturar y/o arruinar. Pero sí que debéis probar, al menos, un par de ellos, os van a alucinar: Bloody Umo, Samurai Sour, Asia Fizz, Dance Flavor y para postre el Expreso de Oriente.

 

Y para completar el equipo, han puesto al frente de la sala a gente experimentada que viene de Diverxo o Goizeko Wellington.

 

A pesar de todo el gran equipo, un restaurante como este, donde dan de comer hasta a 130 personas, corre dos riesgos en noches de pleno apogeo como puede ser un viernes.

 

Primero, puede que la cocina no llegue a un nivel tan alto como al que llegaría un martes tranquilo. No me cabe duda de que Hugo y Mariano, en un restaurante para 30 personas, te harían mojar siempre los pantalones, pero, ya para 130 personas, al depender de tantos cocineros, es normal que en alguna ocasión puedan fallar en algún plato.

 

Segundo, veo riesgo en el servicio. Atender bien a tanta gente no va a ser fácil, por muy bien que dirijas la sala ya que, al final, estás en manos de personas, con días buenos y malos, en una profesión, la de camarero, con una rotación altísima.

 

¿Qué sucede? Pues que el cliente que te paga unos 60€, no va a tener en cuenta todos estos factores y no te perdonará fallos graves.

 

Pasando ya a la comida, mi primera recomendación es que, si sois entre 2 y 4 personas, pidáis sentaros en barra. No aseguran sitio ahí, pero lo tendrán en cuenta y lo bueno es que, como la gente que suele ir a este tipo de sitios lo hace para ver y dejarse ver, y justamente en la barra estás en un rincón y de espaldas a la sala, seguramente termines teniendo sitio.

 

La ventaja de la barra no es solo poder interactuar directamente con la cocina e ir con ellos diseñando tu comanda, sino que, además, te asegurarás un mejor servicio.

 

Es por ello por lo que, para poder entender mis 9 Lunas, hay que empezar por sentarse en la barra, que además tiene unas butacas muy cómodas.

 

La carta es bastante amplia y ofrecen una cocina japonesa divertida, mezclando un poco de lo ya visto en Kabuki (10 Lunas), Umiko (10 Lunas), Nakeima (10 Lunas) o 99 Sushi Bar (9.5 Lunas), junto a creaciones propias de Hugo y Mariano, que son dos máquinas.

 

Lo ideal es ser 3-4 y compartir todos los platos. Si sois solo dos, aunque, en principio, no hay en carta opción de medias raciones, pregunta si de platos como el Tartar, Gyozas, Tempura, Sashimis o Robata, puedes pedir media ya que quizás de alguno puedan hacerlo.

 

La verdad es que todo lo que probé me gustó muchísimo y os recomendaría pedir:

 

Ostra con ponzu y cebolleta (4,90€).

 

Tataki de bonito robata al momento, ajoblanco y encebollado al Umo (20,50€).

 

Tartar de toro con yema de huevo de corral y jengibre fresco (28,50€).

 

Usuzukuri de hamachi con jamón ibérico, cítricos y sansho (25,50€).

 

Kushiyaki de cogollito de Tudela con meuniere de yuzu y alcaparras crujientes (6,50€). Es un cogollo a la brasa que te va a sorprender. Pruébalo.

 

Tamago (tortilla japonesa) vago estilo Sacha con camarones crujientes (12,50€). Cuidado con este plato que para dos llena bastante pero es obligatorio pedirlo.

 

Nigiri de Pepito (6,50€).

 

Nigiri de toro tumaca (9,90€).

 

Nigiri de huevo y panceta (6,50€).

 

Nigiri de foie con Mirin (7,90€). El Mirin se produce con arroz, como el sake, pero con menos alcohol y más azúcar, recordando al PX por estar envejecido.

 

Nigiri frito de steak tartar y cecina de vaca ahumada de Leòn (6,90€).

 

Gyozas de pintada de bresse en pepitoria y foie (10,50€).

 

Robata de costilla de vaca rubia gallega glaseada y muy melosa con puré de patatas y pack choi braseado (26,50€). Aunque su nombre indique que es muy melosa, no está tan tierna como para comer solo con palillos, que es lo que yo esperaba.

 

Tarta de queso japonesa al estilo Tío Rokuro (6,90€). Con una textura esponjosa, se diferencia de la avalancha de tartas de queso que nos invade.

 

Brownie de chocolate blanco, té verde y frambuesa (6,90€).

 

Aparte de todo esto, y si estás en barra, pregunta a Hugo o Mario qué platos hay fuera de carta ya que suelen tener alguna cosa juguetona como Cocochas con pil pil de miso, Sashimi de cabracho, Nigiri de carabinero, Tartar de gamba roja de Garrucha con sunomono de lengua de vaca rubia gallega ahumada, o algún ave, que Hugo las trabaja de maravilla.

 

Para beber, aparte de los cócteles, y como a mí me encanta el sake, me invitaron a probar un vasito de los 4 que tienen y el que más me gustó fue el Tedorigawa Honryu.

 

Si le das al vino, los precios están algo subidos (As Sortes 55€ cuando lo puedes beber por 40€), así que ojo.

 

Entre dos, en lo que fueron 5 horas de cena, con media ración de varios platos,  invitación a varios cócteles, el sake y los postres, salimos a 175€.

 

Debo aclarar que, alguna de las invitaciones, fueron así por ser ellos quienes querían que probase esos platos o cócteles, y que yo no habría pedido motu proprio, por lo que 180€ es el precio que yo realmente esperaba pagar según lo que quería cenar. Y fueron invitaciones no por mi figura, sino por esa complicidad que te da la barra cuando te pones a hablar con el cocinero y el sumiller, donde si hay buena sintonía y te ven disfrutar y con ganas, a veces te ofrecen alguna cosilla extra.

 

Por tanto, mis 9 Lunas corresponden a una cena en UMO un día en el que no estén desbordados (noche de martes a jueves o sábado mediodía es lo mejor), sentado en la barra, con presupuesto amplio y ganas de probar cosas. UMO ha venido para jugar en la Champions de los japos de Madrid, y eso implica pagar un precio por ello, siendo el ticket medio de 50-70€.

 

Además, tienes la oportunidad de disfrutar de esta gran cocina todos los días, incluidos domingo noche y lunes, que es cuando el resto cierra, en un local que es de lo mejor de Madrid, en plena Castellana y con el ambiente que siempre garantizan este tipo de sitios de moda.

 

Todo ello, le hace alcanzar las 9 Lunas.

 

Por el contrario, si tu prioridad es ver y dejarte ver y quieres ir un viernes noche y sentarte en las mesas de la entrada, si vas con un grupo de mucha gente a los que se la pica comer y lo único que quieren es cenar en un sitio de moda para luego salir de fiesta, y si además esperas pagar lo de un japo de 2ª división pero con la calidad y cocina que aquí manejan, entonces vete a Madame Sushita (7.5 Lunas) a pagar 30€ o asume que tu experiencia rondará las 8 Lunas.

 

Dirección: Paseo de la Castellana nº 43. Telf: 910888840

Web: www.umomadrid.com

Yo pagué: 90€ | Precio medio: 60€

Fecha de la visita: SEPTIEMBRE 2018

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