Han pasado ya varios años desde su apertura y desde mi correspondiente crítica. Por eso, es momento de actualizarla.
Los dueños del Ten con Ten son los absolutos amos en lo que a sitios de moda, para más de 40 años, se refiere. Tanto este como Quintín están llenos a diario, algo al alcance de sólo unos pocos elegidos. Además este verano 2016 han abierto en Jorge Juan “Amazónico” que, obviamente, ya lo está reventando.
Ten con Ten se ha convertido ya en una institución en Madrid y todo aquel que viaja a Madrid, por placer o negocios, sea español o extranjero y desea por la noche cenar o copear, en un sitio ambientado, será enviado por su cliente o por su hotel al Ten con Ten.
Por eso, por las noches, la clientela es gente con capacidad adquisitiva de unos 40 años para arriba. Muchos de ellos son extranjeros, principalmente mexicanos o venezolanos, bastante generosos a la hora de disfrutar, aunque hay de todas las nacionalidades. Y, por supuesto, no hace falta que os recuerde que, donde hay dinero, hay fulanas.
Su barra de la entrada siempre está llena de gente copeando. Pero es que, también, la parte de restaurante, que es enorme y encima cuenta con terraza de invierno, se llena prácticamente cada día.
Al mediodía el ambiente es más tranquilo, sin tanto hortera, perfil que sí abunda en las noches.
Por todo ello, debe ser el restaurante que más factura de Madrid y debe estar en el top de España.
En local, ambiente y concepto, sólo Tatel (7,5 Lunas) puede hacerle algo de competencia.
Reservar mesa en fin de semana requiere incluso un mes de antelación.
Nada más entrar hay varias mesas altas perfectas para una cena informal y una primera cita.
La barra es grande pero, al estar siempre llena de gente, parece enana. Hacerse un hueco ahí te hace sentir como Rambo.
Cuenta con una terraza muy agradable donde no reservan expresamente, por lo que funciona según orden de llegada.
Al fondo está el salón principal que es donde recomiendo que reservéis. Y luego, a la derecha, a modo laberinto, hay varias salas donde el ambiente es más tranquilo, ya que está fuera de todo el meollo. Como lo que mola de ir a Ten con Ten es ver y dejarse ver, no aceptaría mesa ahí.
Respecto la comida, pese a dar servicio a tantísima gente, cumple perfectamente y está bastante por encima que la de sitios de moda, para gente de 25-40 años, como son; Marieta (9 Lunas), Habanera (9 Lunas), Random (6 Lunas), etc. Eso sí, en vez de ser el ticket medio 30€, aquí lo normal son 50€.
Asumiendo que cualquier plato, sin ser ninguna maravilla, está más que decente, me gustan: la Empanada de Pitu (10€), Croquetas de Tigre (12€), Langostino Panko (16€), la Raya (18€), Hamburguesa de rabo o de pixin (18€), y de poste la tarta de queso ten con ten o la de manzana (9€).
Carta de vino amplias con precios no tan disparatados como se podía imaginar de un sitio así y es que, en general, una de las cosas que gusta de Ten con Ten es que, pese a estar tan de moda, no te sientes timado, sino que simplemente tienes que asumir que en la cuenta hay un sobre cargo de 15€ como si fuera el precio que hay que pagar por entrar, igual que lo pagas por entrar en Graff.
Por comida sería 7 Lunas pero por ser el sitio más de moda de Madrid y llenarse todos los días de la semana, creo que se merece un reconocimiento con sus 9 Lunas.
Dirección: Calle Ayala, 6.Telf: 915759254Web: http://www.restaurantetenconten.com/
Yo pagué: 80€ | Precio medio: 55€
Fecha de la visita: ABRIL 2016