Me ha parecido uno de los restaurantes más chulos de Madrid y actualmente es sin duda una de las estrellas de la categoría de moda.
Marieta, Fox, Arts Club y Tatel son actualmente los cuatro que parten la pana como sitios de moda donde cenar y copear, con permiso del eterno Ten con Ten que ya está destinado más a cincuentones y mujeres rastreadoras de billetes.
Por calidad de comida gana sin duda Tatel aunque es el más caro de todos.
Por local, decoración, concepto y servicio, gana también Tatel.
Por relación calidad-precio (RCP), gana Marieta (9Lunas) cuyo precio oscila en los 25€ y con lista de espera de un mes.
Por cool, musicón y fiestón, gana Arts Club (7 Lunas).
Por pijería y gente guapa y joven, gana Marieta.
Fox (6,5 Lunas) no gana en nada pero al menos es un digno contrincante.
Tatel se encuentra en el antiguo edificio de Intereconomía, Castellana debajo del puente de Juan Bravo, y ocupa el local del antiguo Plató.
Como socios inversores tenemos ni más ni menos que a Rafa Nadal, Enrique Iglesias y Pau Gasol.
Y al frente de la cocina está el gran Nino, artífice de sitios tan exitosos como La Gabinoteca, Las Tortillas de Gabino o La Ancha.
El local que ocupan es enorme. A la entrada cuenta con unas mesas en la zona acristalada que da a la Castellana. Una pena que no sea terraza. Ya dentro está la barra y zona de copeo donde hay varias mesas altas. Y al fondo, tras la zona del DJ, está el restaurante.
Este espacio es amplísimo y cuenta con muchas mesas. Las mejores para estar en el meollo son las redondas que hay junto a la zona del DJ.
Si sois 10 o más, al fondo y en medio cuenta con un reservado abierto a toda la sala que es Dios, y el que se siente en la silla con vistas a todo el restaurante será el puto sheriff. Esta mesa es la máxima expresión del postureo. Espero cenar pronto ahí.
Luego cuenta con mesas más tranquilas en la zona decorada como biblioteca.
El sitio es elegante y los camareros van perfectamente uniformados con su chaqueta blanca y pajarita negra estilo años 20 americanos.
Han buscado crear la atmósfera de esos años, siendo por tanto un sitio más serio, formal y elegante que lo que te encuentras en el resto de sitios de moda pero con un toque divertido.
Ese toque lo da el DJ y una chica que va cantando por las mesas durante la cena frente a la cara de vergüenza del cliente que se acojona pensando que le va a obligar a cantar con ella.
Debido a la cantidad de mesas que hay, el número de camareros es considerable, lo que hace que el servicio funcione perfectamente con un fallo: va demasiado deprisa y es que perfectamente en 40 minutos has acabado de cenar.
La cocina, abierta a la sala, funciona a toda hostia, demasiado para mi gusto.
El tipo de comida de TATEL es clásica española, nada de fusiones, por lo que puede resultar algo aburrida.
Los precios son elevados, con entrantes a 15€ y pescados y carnes a una media de 25€.
Carta de vinos acojonantemente cara, algo que ya he repetido mil veces que odio. Nosotros bebimos un champú Confidentielle a 68 putos euros cuando lo normal sería 45 y en tienda te puede costar 30.
Por tanto, con un vino normalito, el precio medio de Tatel se moverá en los 50€ tranquilamente y con copa, que es lo normal, 60€ mínimo.
En mi visita, recién abierto, el ambiente era muy pijo y había todo tipo de edades pero auguro que cuando la gente empiece a conocer los precios, muchos se echarán para atrás y por tanto gente de menos de 35 difícilmente lo visite, asentándose una clientela de 40 para arriba. De hecho, he vuelto un jueves por la noche para tomar una copa y la media era de 40 para arriba, con la gente mega arreglada.
Como aperitivo de la casa te traen una bandeja con pan, tomates, ajo y paté de caza. Self-service así que puedes hincharte.
Entre tres probamos, todo para compartir:
Ensaladilla rusa de cigalas (15€). Bien.
Chipirón parrilla y luego en su tinta (19€). Flojo. Nosotros que como cántabros estamos acostumbrados a un buen magano de guadañeta, este no nos gustó.
Bacalao negro gratinado al horno (28€). Muy rico. Lo mejor de la cena.
Atún rojo a la plancha (25). Taco de atún vuelta y vuelta. Correcto.
Pechugita de Pata Barberie hojaldrada (23€). Sin más, resulta algo seca. Podría querer ser un solomillo Wellington tan rico como el de Lakasa pero no.
Flan de queso brie (7€). Muy rico.
Tarta brutal de chocolate (5€). Para los amantes del chocolate. Buena pero resulta empalagosa. Ración grande.
Como decía, el ritmo fue bastante rápido por lo que llegando a las 22:00 a las 23:00 habíamos acabado.
Ir a Tatel y no tomarte luego unas copas tras la cena es como ir la primera vez a París y no ver la Torre Eiffel así que nos tomamos unos GTs a 10-14€.
La cuenta salió a 84€ barba, hostión de los que no se olvidan.
Repasemos ahora las Lunas. La calidad de la comida que probé sería 6,5 Lunas. Sin embargo, debido a lo aburrida que me resultó –yo siempre busco cierta sorpresa que aquí no encuentras por ningún lado- y por su elevado precio, se llevaría solo 5 Lunas. Soy consciente de que en este tipo de sitios no pagas solo el plato sino que también la decoración, el ambiente y estar en un sitio de moda, y eso sube, pero obviando estos aspectos, y centrándome solo en la relación calidad-precio, no puedo darrle más.
Por local se lleva 9,5 Lunas. Por concepto 9 Lunas. Por ambiente, 8 Lunas (teniendo en cuenta que es ambiente pijo de media 40 años).
Media: 7,5 LUNAS.
Conclusión: prefiero ir a cenar a otro sitio con mejor RCP y luego ir a Tatel a copear, ahorrándome así el puñal de la cena.
Dirección: Paseo de la castellana, 36.Tlf: 91 172 18 41Web: http://www.tatelmadrid.com/cms/index.php/tatel-madrid.html
Yo pagué: 84€ | Precio medio: 60€
Fecha de la visita: Mayo 2015