Fue una de las más agradables sorpresas de todos los nuevos restaurantes de Madrid que probé en 2017, debido también a que mis expectativas respecto al mismo eran mínimas.
¿Por qué pensaba eso? Veamos.
Primero, porque al frente del mismo se encuentra un amigo del Grupo Larrumba, Alex Pérez-Alburquerque, socio del grupo del Escondite, un restaurante muy popular entre el público joven que quiere posturear y se la sopla la comida. No obstante, todo hay que decirlo, ahora en 2018 Alex y algunos socios de Larrumba han pegado una tremenda mejoría en calidad abriendo sitios como Carbón Negro o UMO, ambos con 9 Lunas, lo que sumado a este Café Comercial hacen una trilogía muy recomendable.
Segundo, porque Café Comercial ha salido en todas las revistas del tipo Telva y Vogue, y todos ya conocemos sus ridículos artículos y que es mejor huir de sus sugerencias. Además, abundan las fotos de postureo máximo que la gente publica en IG etiquetando a Café Comercial.
Y tercero, porque en los sitios de moda y chulos, es muy difícil comer bien. O estás de moda, o das bien de comer, pero ambas cosas, desgraciadamente, no han solido funcionar, si bien gracias a los restaurantes antes mencionados, la cosa puede empezar a cambiar para bien.
Como en esta vida hay que probar de todo, tuve una primera toma de contacto, y tras las buenas sensaciones y lo chulo del sitio, Cristina decidió celebrar ahí su cumpleaños. Y esta segunda visita me lo confirmó: aquí se come bastante bien para ser un sitio de moda.
Como su nombre indica, ocupa el espacio de la que fue una de las cafeterías más emblemáticas de Madrid.
Está situado en plena Glorieta de Bilbao, punto de encuentro de muchos madrileños, por lo que suele ser una zona bastante concurrida.
A pie de calle, cuenta con una terraza estilo parisino, es decir, muchas mesas pequeñas mirando a la gente que pasea. Aquí puedes cenar de picoteo, que es lo recomendado, o podéis optar por los platos más elaborados del restaurante.
Dentro, hay varias zonas.
Nada más entrar está la barra, perfecta para tomar un pincho de tortilla, croquetas, patatas bravas y una cerveza.
Al fondo está el primer comedor, que mantiene la misma estética que el Café Comercial original.
En esta zona hay un DJ, aunque en mis visitas no tenía mucho éxito.
Y en la parte de arriba tienen el otro comedor, más moderno y donde a veces ofrecen conciertos.
Os recomiendo reservar aquí.
Muy buen ambiente, joven y de un cool más auténtico del que predomina en Larrumba o Pointer.
Antes de pasar a la comida, es importante resaltar que esto no es Habanera o Pointer, por lo que no os esperéis un coto de caza donde luego se copee.
Aunque haya DJ y conciertos, es un sitio tranquilo, o al menos no es un sitio que se convierta luego en discoteca.
Pasando a la comida, debéis probar sus riquísimas Bravas (8,50€) y Croquetas de camarones o de jamón (10,50€).
También está bastante buena la Tortilla de patata (3,85€), Mejillón tigre (2,20€) o Ensaladilla (10,50€).
Como segundo, correto el Canelón de rabo (19€).
También probé Alcachofas confitadas (15,50€) y Burrata con carpaccio de calabacín (14,75€), dos platos que yo no habría pedido nunca pero que son muy del gusto femenino.
De postre, correcta la Torrija sobre arroz con leche (6€).
En general, la carta es bastante breve, clásica y sin tonterías como ceviches o tartares de atún.
Compartiendo todo, que es lo aconsejable, y más si hay niñas, lo normal es no pagar más de 35€, más luego ya las copas que os queráis pimplar.
Me ha convencido mucho su relación precio-placer-ambiente-local.
Además, tiene un amplio y variado horario. Abre todos los días del año. Sirve desayunos de 08:30 a 12:00, puedes picotear siempre de 12:00 a 24:00, y el restaurante abre de 13 a 16 y de 20 a 24.
Todo esto hace que Café Comercial me parezca perfecto para una cena divertida de amigos/as, asumiendo que, aunque hay gente guapa, no es un sitio al que ir de caza.
Tras la cena y la primera copa en Café Comercial, ya podéis ir contentos a Supernova, el club secreto de los cachorros de la jet, y echar un bailoteo con Alonso Aznar.
En resumen, pese a que de primeras se pueda etiquetar como un sitio más de moda y sin interés gastronómico, no os equivoquéis. Esto es un restaurante donde se come bastante bien. Pero ojo, tampoco estoy diciendo que esto sea una Bien Aparecida o Tasquita de Enfrente. Solo digo que se come muy correctamente para lo que se espera.
Si bien su cocina se moverá entre las 7 y 9 Lunas (ojo esas Bravas), le doy 9 Lunas por los siguientes motivos que, de acuerdo a mi forma de puntuar, es lo que le hace sumar: (i) abre todos los días y con un amplio horario; (ii) tiene terraza; (iii) el local es muy chulo; (iv) hay buen ambiente; (v) la ubicación es excelente, y (vi) tiene precios moderados.
Por eso, debo aclarar que si no fuera por esos 6 puntos que son los que le suman, se quedaría en 7 Lunas.
Dirección: Glorieta de Bilbao, 7. Telf: 910882525
Web: www.cafecomercialmadrid.com
Yo pagué: 45€ | Precio medio: 30€
Fecha de la visita: OCTUBRE 2017