Como en Madrid hay una epidemia de sitios monos, ubicados en Barrio Salamanca o Chamberí, que se ponen de moda y salen en revistas, hasta un grupo tan clásico como El Pimiento Verde se ha visto contagiado.
Para esta nueva gama del Grupo, han elegido lo que antes fuera Harvest, en Castellana nº 40, justo al lado de Lateral y Marieta. Me da que, con lo que les debe costar ahí el metro cuadrado, van a tener que tener una alta afluencia de clientes para poder mantenerlo.
El restaurante es bastante pequeño, por lo que hay algunas mesas, sobre todo de dos, que están demasiado pegadas, perdiéndose toda intimidad.
Si sois 4 o 5, lo mejor es la mesa con sofá al lado de la barra. Y si no, cualquiera de las que están junto a la ventana.
Para definir la decoración, nada mejor que recurrir a su propia web: es un espacio de estilo colonial clásico en busca de un ambiente cálido a partir de materiales naturales y una vegetación sugerente, un puente entre continentes para fundir la cultura latina de ambas orillas del océano. Como muchos otros locales de moda, este lleva la firma del estudio de interiores de Las2Mercedes.
De todas formas, si eres fumador, lo mejor es su terraza cubierta que, como ocurre con las de Lateral y Marieta, te permiten comer sin que te pasen los coches a 2 metros.
Ambiente mayor que un Lateral y mucha gente que trabaja por la zona.
Para definir su cocina, otra vez recurrimos mejor a su web: Esta atmósfera tropical inspira una cocina tradicional sin renunciar a la creatividad. Tras convertir este vegetal en el plato más demandado de El Pimiento Verde, el restaurador vasco decidió rendir homenaje a la alcachofa en este nuevo espacio donde ha integrado otro de sus vicios, la cultura y la cocina hispanoamericanas, la América de la calle, de sus platillos típicos apetecibles a cualquier hora siempre a partir de un producto de calidad.
La carta es bastante amplia y mezcla Chuletones, Cachopos y Rape, con Ceviches, Guacamole, Fajitas o Ropa vieja, sin olvidar Alcachofas, Croquetas, Rabas, Ensaladas o Hamburguesa. No soy partidario de mezclar en una carta platos de su padre y de su madre. Nunca sale bien.
Entre cuatro (3 amigas y yo), probamos:
Flores de alcachofa (8,50€ media ración). Es la especialidad de la casa. Estaban buenas pero no me entusiasmaron, como, en cambio, sí les pasó a mis acompañantes. En cualquier caso, creo que es obligatorio probarlas.
Rabas de Puertochico (12,90€). Me sorprendieron para bien.
Croquetas de jamón y Croquetas de mejillón (9,90€). Las primeras estaban bastante mejor que las segundas. Bien.
Ceviche limeño (14,90€) y Guacamole (13,90€). Ambos platos son simplemente correctos.
Chuletón de negra avileña de 4 años (39,90€). Bien de sabor pero estaba cortada muy basta y no estaba bien hecha, pues le faltaba haberse atemperado más. Prescindible.
No tomamos postre pues entre semana para cenar, y salvo que sepas que hay un postre riquísimo, es mejor prescindir del lado dulce para no engordar y llenarse innecesariamente.
Con un Arzuaga (23,50€) y varias cervezas, salimos a 30€ por comensal. Creo que es un muy buen precio para la calidad de lo comido y la ubicación del restaurante.
Eso sí, para pagar eso, es importante ser 4 y compartir todo ya que, si no, la cuenta subirá.
En absoluto comí mal, pero es un sitio que no me aporta absolutamente nada. Es de esos sitios que si no tuvieran esa excelente ubicación, pasaría completamente sin pena ni gloria. No obstante, como me coge al lado de casa y del trabajo, y ya que tiene terraza, es muy posible que un día repita.
Dirección: Pseo de la Castellana, 40. Telf: 915027711
Web: www.floresdealcachofa.com
Yo pagué: 30€ | Precio medio: 30€
Fecha de la visita: MARZO 2018