Hace ya varios años de mi visita a este sitio.
Recuerdo que el restaurante estaba lleno con un ambiente viejuno y un poco pijo casposo, muy elegante iba la gente, y digo esto porque me sorprendió mucho ese ambiente de gente de Madrid de toda la vida, abuelas todo puestas cenando….curioso.
Me habían hablado del arroz con setas y foie y estaba impresionante. Sinceramente, merece la pena venir al Qüenco de Pepa sólo por probar el arroz.
Otro primero espectacular fue el pulpo con salsa de patata. Aqui el pulpo es lo de menos porque lo espectacular es la salsa de patatas.
Otro primero bastante decente son los huevos estrellados, todo un clásico que hay que ser muy cazurro para hacerlos mal. Estaban más que decentes.
Iba la cena de puting mother hasta que llegaron los segundos. Como la maitre nos dijo que ellos están especializados en pescados yo me decanté por el rodaballo salvaje. El rodaballo era de 10 kilos y me trajeron un trozo descomunal…imposible de terminar. Estaba poco hecho (les tenía que haber dicho que me lo hicieran más), le faltaba sal y sobre todo estaba muy muy flojo de sabor. Si uno ha probado el rodaballo de Elkano (Guetaria) mejor que nunca pida rodaballo en otro sitio.
Una decepción.
La lubina también estaba muy muy floja.
Esto me confirma que en Madrid si puedes nunca pidas pescado. Tan fresco como lo puedes tomar en el Cantábrico no lo vas a encontrar y encima va a ser 3 veces más caro.
No pedimos postres ya que nos dijeron que no merecían la pena.
El vino tinto de la casa, pese a su fama, estaba bastante flojo ese día.
Todo salió por 50 euros por barba.
Dirección:
- Calle de Henri Dunant, 21-23, 28036 Madrid
- 913 45 10 84
- http://quenco.com/
Yo pagué: 50€ | Precio medio: 50€
Fecha de la visita: 2011