Es uno de los 3 estrellas michelín de España junto a Arzak, Bersategui, Celler, Carmen Ruscadella, DiverXo, Dacosta y Azurmendi.
De los tres triestrellados de San Sebastián, ninguno me ha apasionado, siendo el mejor Berasategui. Creo que todos ellos están sobrevalorados por ser de la vieja guardia.
A Akelarre hay que ir en taxi desde San Sebastián pues hay que subir un monte que se tarda un buen rato. 12 euros cuesta el taxi de ida.
Tiene una ubicación maravillosa que permite cenar con unas vistas impresionantes a todo el mar de San Sebastián. Lo malo es que nosotros fuimos de noche y no se veía un carajo así que recomiendo ir a mediodía.
Como siempre ocurre en los triestrellados de Donosti, el 80% de los clientes son extranjeros con predominio franchute.
Como cualquier restaurante de este nivel, ofrece dos Menús Degustación si bien elegimos pedir de carta y así hacernos a nuestro gusto un Menú Degustación. Y es que había muchos más platos apetecibles en carta que en el Menú.
Nos decantamos por, a base todo de medias raciones, pedir 5 platos, quizás demasiado. Y es que no había quien se aclarase con la maître pues a la sencilla pregunta de “¿cuántas medias raciones de carta nos recomiendas pedir para comer una cantidad parecida a lo que sería un menú degustación?”, ¡no sabía responder! Al final pedimos 5 platos y 2 postres aunque con 4 platos y un postre hubiera sido suficiente ya que las raciones son muy grandes. Si el maître no está para aclarar esto, ¿para qué coño está entonces?
Empezamos con unos snacks de mar que estaban muy ricos, como el mini mejillón, la esponja con sabor a erizo o los palitos sabor percebe. Debajo de los snacks viene como una arenilla comestible que la verdad no recomiendo pues se te forma una masa en la boca igual que si comieras harina.
El primer plato de nuestro menú a la carta fueron alubias rojas, pues pochas no había. Totalmente prescindible este plato ya que las alubias venían muy sosas. Años luz de las que puedes comer en Venta Moncalvillo o en Solana (por comparar con restaurantes de estrella michelín que ofrecen alubias).
El segundo entrante fue el arroz con caracoles. Muy rico pero no espectacular como uno se debe esperar de cualquier restaurante 3 estrellas.
Luego pasamos a un buen rodaballo con su kokotxa (deliciosa por cierto) que estaba a bastante distancia del que se puede comer en Elkano.
El siguiente pescado es un salmonete que viene con una salsa encima que quizás resta sabor a mar al salmonete. De todas formas, estaba muy bueno y es que el salmonete, un clásico de todos los restaurantes de este nivel, a mi me apasiona por su fuerte sabor a roca y mar. El salmonete venía acompañado con unas espirales rellenas de salsas varias como soja que estaban deliciosos.
Para acabar, tomamos caza: unos pichón y otros becada. ESPECTACULAR AMBOS. Creo que difícilmente se puede comer una caza más rica. Sin duda lo mejor de la cena.
De postre, una buena tarta de manzana y un postre de varios chocolates con helado de plátano. Demasiado, con un postre valía.
Acabamos absolutamente llenos.
Respecto al servicio, era correcto pero no espectacular como uno se esperaría. Incluso había un camarero que se permitía el lujo de hacer varias coñas…yo porque soy un cachondo y no me sientan mal (incluso me gustan) pero podría entender que a alguien más serio le sentaran mal esas confianzas.
En definitiva, hay que preguntarse: ¿qué significa un restaurante 3 estrellas michelín? Para mí significa un restaurante brutal, donde pruebas un tipo de comida que no olvidas nunca y de donde debes salir absolutamente feliz. Pues bien, esto no pasa en Akelarre ni Arzak ni Berasategui peri sí pasa en DiverXo, Celler o Azurmendi.
Dirección:
- Paseo Padre Orcolaga 56, 20008 San Sebastián, Gipuzkoa
- 943 31 12 09
- http://www.akelarre.net/public_home/ctrl_home.php
Yo pagué: 200€ | Precio medio: 200€
Fecha de la visita: 2012