Es uno de los templos de la carne de España, junto al famoso Capricho (León).
El restaurante es bastante chulo. Está en plena carretera nacional y es que es curioso que en Altea esta carretera atraviesa todo el centro del pueblo, como si fuese su Gran Vía.
Cuenta con una terraza agradable que sería la pera si diese al mar.
A la entrada te encuentras la cocina con el horno de brasas a la vista. Pide que te hagan una visita y expliquen cómo hacen las carnes.
El comedor es alargado, en plan rectángulo, con un par de mesas a cada lado. Está decorado con madera y aire rústico pero moderno y elegante. Muy acogedor.
La carta es bastante amplia si bien aquí la estrella es su carne y dentro de la carne, su chuleta de vaca gallega de trabajo y su chuleta de buey gallego.
Pocos sitios en España sirven carne de esta calidad. El Capricho (León) o Epeleta (Navarra) son otras buenas referencias.
A la hora de pedir, y si sois verdaderos carnívoros, es muy importante tener en cuenta cuántos sois. Cuatro es el número mínimo para darse un absoluto homenaje a carnes y de entrante poder pedir sus gambas rojas, pulpo a la brasa, mollejas, chuletitas, cecina, o sus ricas croquetas.
En mi último festín aquí, entre 6 que éramos, probamos Chuleta de vaca gallega de 7 meses y de 1 año de maduración (54€ y 90€), y Buey de uno y de dos años de maduración (150€ cada una).
La que más gustó fue, sin duda, la Vaca de 1 año, seguido del primer buey. Respecto al Buey de 2 años, merece completamente la pena probarlo. Primero nos lo enseñaron crudo y hostias, ¡cómo acojonaba la pieza!. Tenía un color negro y una grasa verdosa que parecía sacada del mismo Fukushima. Ya pasada por la brasa, su sabor y textura era algo único. Es sumamente fuerte por lo que no es apto para todos los paladares. Además, por esa intensidad, es recomendable solo comer un par de trozos ya que cansa.
Las maduraciones de la carne es un mundo. Desde luego que 240 días es un extremo que hay a quien puede no gustarle y preferir menos maduraciones, de 60 días. A mí particularmente me gusta la fuerza y el sabor intenso que da a la carne maduraciones de 3-4 meses pero también una buena chuleta con 60 días está tremendamente deliciosa.
Por cierto, estas carnes se comen muy poco hechas. No me seáis paletos y pidáis que os pasen más la carne como hicieron los de la mesa de al lado.
Y acompañadlas de sus ricas patatas con huevo frito.
Tras semejante, nos tuvieron que sacar de la mesa en grúa. Joder vaya festín.
De postre, pide su rica tarta tatín (5€).
Servicio excelente por cierto. No puede ser más amable todo el equipo.
Esta mega cena nos salió a 110€ barba. Merece mucho la pena.
Dirección: Partida L'Olla, 146Tlf: 966883234Web: http://www.cajoanaltea.com/
Yo pagué: 150€ | Precio medio: 70€
Fecha de la visita: AGOSTO 2017