Últimamente, tras múltiples visitas de resultado fracasado, he decidido dejar de hacer el tonto.
Estoy cansado de tirar el dinero en restaurantes donde acabo pagando mínimo 150€ por barba y salgo de la cena totalmente indiferente, pensando que no me habría perdido nada por nunca conocerlo y, encima, me habría ahorrado un dineral.
Por eso, esta temporada 2016-2017, voy a dejarme de experimentos y voy a educar mis ganas, poco mesuradas, de probar restaurantes y que tanto me hacen palmar pasta. Mi objetivo es centrar mis nuevas visitas en restaurantes de precios más moderados y seleccionar, muy cuidadosamente, aquellos que suban de los 100€.
Por ejemplo, Noor (Córdoba), Alkimia o Tickets (Barcelona), Casa Marcial, Balneario Salinas y Casa Gerardo (Asturias) son algunos ejemplos de sitios que conoceré esta temporada, que pasan de los 100€, pero que por lo que leo de gente fiable y no vendida, no me van a defraudar.
Mi experiencia también me dice que, la mayoría de las veces, compensa dejarte los cuartos en lo bueno conocido, que ya sabes que vas a disfrutar, que en lo nuevo, y luego malo, por conocer porque luego te encabronas.
Y, a estas conclusiones, he tenido que llegar tras numerosas y carísimas decepciones, como lo fue mi pasada visita a la famosa “La Finca de Susi”.
Tal vez os sonará este restaurante porque, frente a dicha Finca, se encuentra Susi Díaz, quien ganó mayor fama por su paso, como jurado, por TopChef, junto a Chicote. Como dato relevante, el restaurante tiene 1 estrella michelín.
Considero que, a una persona que tiene los huevos de ser juez en un concurso de cocina con cocineros ya profesionales, es normal que luego en su restaurante se le exija mucho más y se le pida que, sobre todo, no cometa los fallos que aparece criticando en televisión.
Claro que, si comparamos ese hándicap con la cantidad de clientes que va a ganar por el simple hecho de salir en televisión, puede que compense.
La Finca se encuentra a las afueras de Elche. En mi caso, tocaba ir desde Alicante, lo que me supuso pagar taxi. Precio por trayecto: 35€. Duración trayecto: 20 minutos.
Como bien indica su nombre, el restaurante ocupa una finca bastante grande, donde también se celebran bodas y distintos eventos.
Con el buen tiempo las cenas se sirven en la agradable terraza del jardín. Como os imaginaréis, este tipo de entorno facilita que la mayoría de la clientela sean parejitas por poder resultar romántico.
Respecto al servicio, dos errores.
El primero, que me parece muy grave, fue que toda la parte de los aperitivos del menú la tomamos sin vino, ya que el sumiller tardó en venir a atendernos y, posteriormente, en traer el vino. Aunque parezca mentira, este es un fallo que se repite en muchos restaurantes y no tolero.
Considero que lo primero tiene que ser el vino y luego ya la comida.
El segundo, fue un ritmo epiléptico. El menú, aunque sin vino, empezó con los tiempos, entre plato y plato, correctos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, de repente, el ritmo se acelera tremendamente y, según retiraban el plato último, ya servían el siguiente.
Restaurantes del mundo, tengo un mensaje: dejen que los comensales beban tranquilamente, saldrán ganando. Cuanto más beban antes de que lleguen los platos, más gastarán en la bebida, que resulta ser lo más caro proporcionalmente. Y dejen que los comensales disfruten de cada plato y, con la misma importancia, de sus pausas. Si el comensal se siente despachado, no recordará ni lo que comió ni la experiencia.
Para comer tienes opción de pedir de carta, tomar su menú corto a 69€ u optar por el Menú Tentaciones, a 89€, que, en principio, sirve para poder conocer al completo la cocina del chef.
Decir que aquí solo lo sirven si llegas antes de las 15:00 o las 22:00.
De los 20 platos que componen el Menú, no recuerdo ninguno memorable, de esos que ya de por sí justifican la visita.
De hecho, ninguno me pareció sobresaliente. Casi todos se movían entre el bien y el notable, con dos suspensos en los platos finales: ni la Pescadilla al pil pil ni el Solomillo de ternera me parecieron dignos de un restaurante con estrella michelín. El final de un Menú siempre tiene que ser colosal y aquí fue flojísimo.
Lo que más me gustó fueron los Snacks y la sardina del pase Mediterráneo, el Bombón de aceituna, la Gamba al vapor de wakame, el Calamar a la brasa, el Cangrejo real y el postre de Macarrón de rosas.
El resto, lo dicho, bien pero sabores que se olvidan según sales del restaurante y, sobre todo, muy recurrentes en este tipo de restaurantes.
Con dos botellas de blanco (un Loira Clos de Treilles a 36€ y un Cloudy Bay australiano a 50€) salimos a 300€ entre los dos.
Seguidores, puedo prometer, y prometo, que por fin tenéis una crítica fiable en internet sobre este restaurante. Hasta ahora, las que había eran pocas y muy poco fiables, seguramente por el miedo a criticar a un personaje mediático . Eso sí, 300€ que me ha costado poder contároslo.
Obviamente, no repetiría y, respecto a si lo recomendaría, os diría que hay muchos otros restaurantes con una estrella michelín que merecen más la pena. Pero si estáis por Alicante, y queréis ir a uno con estrella, desde luego que La Finca os gustará más que Monastrell (estrella en Alicante y 6 Lunas) o Dacosta (3 estrellas en Denia y solo 3 Lunas, siendo la crítica más leída en la historia de mi web).
Solo me falta probar L’Escaleta y BonAmb, como estrellas de la provincia alicantina, pero, quizás por esa desidia de la que os hablaba al comienzo de la crítica, tarde mucho en visitarlos.
Dirección: Polígono Industrial 1, Partida de Perleta, 1-7. ElcheTelf: 965 45 60 07Web: http://www.lafinca.es/es
Yo pagué: 150€ | Precio medio: 90-120€
Fecha de la visita: SEPTIEMBRE 2016