Cuando creé la web, fueron varios los amigos flipados que me pidieron incluyera una categoría llamada “sitios cool”. Yo les pregunté que qué coño significaba realmente cool, habiendo ya categorías como “sitios de moda” o “chulos” y, sobre todo, les pregunté qué sitios podía meter ahí dentro. Me dijeron que fueran locales para público hípster o gay, estilo Malasaña y Huertas.
Como yo me debo a mi público, incluí esa categoría y empecé a meter sitios como Navaja (8 Lunas), Triciclo (8,5 Lunas) o Barra Atlántica (7,5 Lunas).
Y el otro día, uno de esos amigos que reivindicaba en mi web su categoría “cool”, me llevó a uno más para incluir: La Vaquería Montañesa.
Este restaurante pertenece al grupo de Celso y Manolo (6 Lunas) y La Carmencita (6 Lunas), todos ellos también catalogables como cool.
Para hacernos mejor una idea de lo que implica algo cool, nada mejor que leer la descripción del restaurante en su propia web, que no tiene desperdicio (por favor leedlo aunque sea por encima):
En La Vaquería Montañesa te saludaremos desde la barra de mármol, te acomodaremos en unas mesitas redondas de Bilbao de STUA para que te tomes un aperitivo fino. Verás tu reflejo como si estuvieras en el Paris de los años 50 en un espejó de la época que diseñó Jacques Adnet paraHermés. Te instalarás en unas mesas de madera preciosas finlandesas diseñadas en los años 50 porIlmari Tapiovaara de Artek, una casa fundada en 1935 por 4 idealistas entre los que estaba Alvar Aalto que llegó muy Alto. Te sentarás en Sillas Ton, hechas a mano una a una en un pueblo checoslovaco. Te serviremos en la vajilla francesa Jars de una familia de ceramistas franceses que trabajan juntos desde 1857. Te quedarás de tertulia en los Love Bench, unos bancos románticones de madera ingleses para sentarte de dos en dos y trasnochar. Comerás con cubiertos de Liberty, una fábrica americana que llegó a ser una de las más importantes del mundo pero que con la globalización sólo quedan 40 personas…Les encontramos un día leyendo el gigantesco NYTimes. Nos hemos criado siendo modelos de la Mamma lo primero y ahora nuestros hijos son modelos ocasionales de Pablo (a nosotros sólo nos dispara cuándo no le queda más remedio). Crecimos con muchos libros, muchos de foto y otros de poesía, toda la colección de Anagrama, Tusquets y Seix Barral y yendo de excursión a casas vacías dónde nuestra madre hacía bodegones con flores muy melodramáticas y ahora la verdad, nos alegramos de haber tenido esa infancia lejos FB. Y de que se nos quedara “algo” de esa sensibilidad familiar. Aunque todo es compatible, y la sensibilidad 3.0 es Pablo y su instagram que tiene miles de fans (“asín en plural” que diría Chus Lampreave en una de Almodóvar) y nos encanta.
¿Qué os ha parecido amigos? Muy duro, ¿no? A mí me ha entrado hasta un pequeño escalofrío.
Como os imaginareis, el ambiente es principalmente gay, cool y chicas, y justo fui a cenar con amigos que representaban cada una de esas “tribus”. Obviamente, un grupo de colegas del colegio Jesuitas no va a organizar sus cenas en La Vaquería Montañesa. Sin embargo, a mediodía la clientela es mucha gente de los despachos que hay por la zona.
El local se encuentra en la bonita callejuela de Blanca de Navarra y es bastante chulo porque cool y sitio chulo deben ir de la mano (que no viceversa). Para ser cool es fundamental tener paredes blancas y poca decoración con toques tremendamente bohemios y de rastrillo ya que cada elemento está extremadamente cuidado pues en lo cool nada es casual pese a querer aparentar lo contrario.
Su cocina la definen como Madrid Internacional que no sé qué coño significa eso. A mí me pareció un sitio de cocina sencilla, basada en un producto que saben vender mejor en carta que lo que realmente luego es. Y es que uno lee la carta y todo resulta muy apetecible pero luego el resultado es bastante normalito.
Las Rabas (13€) están bien pero no son las de La Maruca (9 Lunas).
Sin más las Alcachofas crujientes 100% provenzales del Luberon, el valle más salvaje de la Provenza (13€). Tanto nombre para tan flojo resultado.
Correctos los Huevos fritos con bechamel y trufa (13€).
De carne me recomendaron la Picaña (14€) y estaba correcta, y peor los Taquitos de venado (14€).
De pescado, el Rape (14€) seguía la misma línea: correcto.
Y de postre, bien la Cookie o el Tiramisú (6€).
Carta de vinos bastante grande y muy liosa ya que de cada vino te cuentan un rollo patatero y hay mucho vino ecológico y otros que no conoce ni su puta madre (en un sitio cool no vas a meter un Rioja 904 o un Ribera Pesquera). En general parece que a los dueños les gusta soltar buenos rollos sobre lo que hacen.
Tienen carta de cocktails para quedarte copeando.
Con dos de vino a 25€, salimos a 48€ por barba. Yo creo que lo normal aquí es pagar alrededor de 35€ aunque por menos puedes cenar perfectamente.
No volveré pero entiendo que tenga su público.
Por cocina le doy 6 Lunas siendo generoso pero por cumplir muy bien su función dentro de categoría cool voy a subirle a 7 Lunas.
Dirección: Calle Blanca de Navarra, 8. (Rubén Darío)Telf: 911387106Web: https://lavaqueriamontanesa.wordpress.com/
Yo pagué: 48€ | Precio medio: 35€
Fecha de la visita: ABRIL 2016