AVISO: ESTA CRÍTICA ES DE HACE 7 AÑOS. AHORA ELEVEN ES CONSIDERADO EL 4º MEJOR DEL MUNDO Y TODO HABRÁ CAMBIADO BASTANTE, Y LOS PRECIOS SUBIDO MUCHO
Justo a dos días de cenar en este pedazo de restaurante, se anunció que había pasado de una a tres estrellas michelín, lo cual fue un notición pues tenía dudas por si me había columpiado reservando aquí en vez de en Guilt, que era el otro “gran candidato”.
La sala, amplia, con grandes ventanas que dan directamente al Madison Square Park y el servicio, como a mí me gusta, sin agobios, sin paripé, cercano y midiendo los tiempos a la perfección.
Como hasta ahora sólo había visto en el Thoumieux de París, la carta sólo tiene ingredientes, y a partir de ahí tú eliges y el suizo Daniel Humm prepara el plato en función del producto seleccionado. Por ejemplo, pepino-platija-langostino-foie gras; endivias-trufa blanca- lubina-langosta; remolacha-gallina de guinea-cerdo-cordero. Así resultan platos espectaculares donde prima el producto y no la salsa o guarnición como suele ocurrir en otros restaurantes de Manhattan.
Increíble la citada gallina de Guinea.
Los postres, a la altura: ricotta, pistacho, manzana o chocolate. Incluso te dan a elegir la intensidad del chocolate.
De beber, Domaine Fourrier de 2008, excelente.
Y lo mejor, el precio: ¡¡140 dólares por barba!!
Dirección:
- 11 Madison Ave, New York, NY 10010, Estados Unidos
- +1 212-889-0905
- http://elevenmadisonpark.com/
Yo pagué: 140€ | Precio medio: 140€
Fecha de la visita: 2012