Dinner tiene 2 estrellas michelín y ocupa el puesto 45 en la lista de los 100 mejores restaurantes del mundo.
Tras mi visita dos cosas me han quedado claras: que la exigencia de la guía michelín para España es mucho mayor que la de Inglaterra y que la lista best restaurants es, en muchas ocasiones, una farsa.
En España Dinner sería un restaurante de 1 estrella.
Y que Dinner ocupe el puesto 55 de la lista de best restaurant mientras Azurmendi ocupa el 43 o DiverXo el 96, no tiene explicación posible.
Dinner se encuentra en uno de los mejores hoteles de Londres: Mandarin Oriental, en Knightsbridge.
Al frente de su cocina está Heston Blumenthal, famoso por Fat Duck, un restaurante con 3 estrellas del que hablan de maravilla.
Para conseguir mesa no se necesita mucha antelación, un mes aprox, y es que el restaurante es muy grande e incluso doblan mesas. Nuestro turno era a las 22:30.
Como llegamos pronto, esperamos en la barra tomando una botella de champagne Ruinart (95£). Esta zona de barra se encuentra a la entrada del restaurante y suele estar bastante animada. No es necesario cenar en Dinner para tomar algo aquí. El ambiente es de millonetis y es que ir al Mandarin a tomar una copa/cocktail no es algo que haga cualquiera.
Como antes decía, el restaurante es muy grande, con capacidad para unas 80 personas. El sitio es muy chulo pero no te esperes algo elegante, serio y formal. Es como si Luzi Bombón tuviese 2 estrellas.
Servicio muy bueno.
En Dinner no hay menú degustación salvo una excepción: la chef table, una mesa para mínimo 4 y máximo 6, que hay que reservar entera, que está apartada del resto y metida en la cocina y donde por 200£ te hacen un menú de 4 horas con la preparación de los platos delante de ti. Si sois un grupo de al menos 4, sin duda reservad aquí ya que la experiencia tiene pinta de ser mucho mejor que la de cenar como un cliente más. No se necesita mucha antelación para reservar, uno-dos meses.
La carta se compone de 8 entrantes y 10 principales y los precios no son tan caros como se podría esperar de un sitio como este en Londres. 17£ los entrantes y 38£ los principales.
Cuando te traen la carta te explican sus platos más famosos y su historia. Salvo que seas bilingüe, de poco te vas a enterar.
Nosotros éramos dos y nuestra idea era probar lo máximo posible, con todo para compartir. Como esta gente suele ser algo cuadriculada y me olía que no me iban a entender, pregunté si había algún camarero que hablara español y equilicuá, apareció un simpático mallorquín que nos explicó todo de maravilla. Nos dijo que pidiéramos 5 platos y que cada plato no se podía emplatar en dos raciones.
Le pedimos que nos recomendara lo mejor y más característico de la cocina de Dinner y esto nos aconsejó:
Meat Fruit: mandarin, chicken liver parfait & grilled bread (17,50£). Presentado como si fuera una pequeña manzana roja, realmente es un paté rico pero que no es nada especial. Prescindible.
Rice&Flesh: saffron, calf tail & red wine (17,50£). Es un rissoto de azafrán, ternera y vino tinto. Muy rico.
Salamagundy: chicken oyster, salsifí, marrow bone & borseradish cream (17,50£). Es una ensalada con unos deliciosos trozos de pollo y una salsa muy rica. Muy bien.
Spiced Pigeon (36£). Pichón. Muy rico pero no mejor que el que puedes tomar en España.
Chicken cooked with Letucces: grilled onion emulsion, spiced celeriac sauce & oyster leaves (32£). Lo más flojo de la cena. Es una pechuga de pollo que aunque te cuentan que el pollo se cría en no sé qué campos, no es ninguna maravilla. Lo mejor la crema y la piel. Totalmente prescindible.
Pedid de acompañante el puré de patata, espectacular.
Las raciones son grandes por lo que fue suficiente.
De postre la especialidad es la Tipsy cake (14£) que es una tarta/bizcoho de manzana, cocinada en brandy y acompañada de piña. Resulta algo seca. Bien.
Para beber, tras el Ruinart el sumiller nos recomendó otro champagne, un Lancelot-Piense Perceval (95£) que estaba muy bueno. Mención especial para el sumiller. Un chaval gordito y con gafas bastante payaso que te cuenta los vino como si estuviera actuando un teatro. Un absoluto personaje. No me imagino a este chaval recomendando un vino a Matoses. Sería una situación bastante graciosa.
Al final la cuenta ascendió a 374£ de las que 190£ fueron champagne.
Me lo esperaba mucho más caro y es que siendo Londres, 2 estrellas, 5 del mundo y en el Mandarin, me pareció hasta “barato”.
¿Lo recomiendo? La verdad es que por ese precio, sí. Si bien la comida no es lo que uno se espera de un dos estrellas ya que ningún plato es de matrícula -la línea general es de notable: todo bueno pero ninguna locura- pero por el local, el ambiente, precio, Londres y Hotel Mandarin, creo que es una experiencia que merece la pena probar.
He dudado mucho entre 7 u 8 Lunas pero creo que la experiencia se merece 8 aunque la comida quizás sea de 7.
Dirección: Hotel Mandarin. 66 Knightsbridge. Tlf: 44(0)20 7201 3833
Yo pagué: 256€ | Precio medio: 200€
Fecha de la visita: FEBRERO 2015