Hace unos años el equipo de Sudestada abrió un restaurante llamado CHIFA. Por aquel entonces realicé un par de visitas y salí realmente encantado. Sin embargo, mi última visita este marzo 2014 me ha dejado algo indiferente.
Os cuento un poco de CHIFA.
El local que ocupa es donde nació Sudestada: un sitio pequeño pero muy auténtico en la calle Modesto la Fuente. Cenar ahí es lo más parecido a estar en el extranjero. La decoración en madera, las mesas metálicas, la cocina abierta con una pequeña barra, el uniforme de los camareros y un ventanal que da a la calle crean un ambiente muy especial. Me gusta mucho.
La mejores mesas son las dos que hay pegadas al ventanal (entrando a la izquierda).
Respecto a la comida, chifa es el nombre que se da a los restaurantes chinos en Perú y a la comida que en ellos se elabora. Por tanto han querido usar esa palabra para referirse a una cocina fusión entre Asia y América, con mayor protagonismo de la cocina peruana.
Los precios son más baratos que en Sudestada pero eso no significa que CHIFA sea el low cost de Sudestada pues la cocina de uno y otro son diferentes.
La carta es breve, 12 platos en total. Un fallo que he apreciado es que la carta apenas se renueva. Muchos de los platos que había ahora existían ya hace 3 años. Ese estancamiento en la carta se le ha achacado muchas veces a Sudestada y parece que Chifa sigue esa línea. Renovar la carta de Pascuas a Ramos es sinónimo de que a la gente le dé pereza repetir pues “para comer lo mismo” mejor probar otro sitio.
En esta última visita, entre dos, hemos probado:
Causa de anguila asada y papa pisada (13,30 €). Me habían hablado bien de este plato y en cambió nos dejó bastante indiferentes. La anguila no sabía a nada. Nos pareció un plato algo insulso en general.
Escabeche filipino de bonito (10,50 €). Este plato ya lo había tomado en mis anteriores visitas. Me gustó pero lo recordaba mejor la verdad; quizás haya sido que esta vez venía muy poca cantidad de bonito. El escabeche, hecho con vinagre de manzana y aceite, es intenso y los refrescan con cilantro fresco y verduras crudas. Se acompaña con un bollo algo dulce que es perfecto para rebañar el escabeche.
Empanadillas de pollo y cuitlacoche (9,50 €). El cuitacloche es el nombre de una especie de hongo que vive en el maíz. Te sirven dos empanadillas que hay que agitar antes de comer para mezclar bien su relleno. Riquísimas.
Cuadril saltado (17,80 €). Este plato imita al típico lomo saltado peruano pero aquí lo hacen con el cuadril que es un corte argentino, concretamente la cadera de la vaca, que se madura 60 días. Muy buen sabor el de la carne. Flojas en cambio las papas fritas que lo acompañan.
Tamal ecuatoriano (12,50 €). Servido en una hoja de plátano, es un pastel hecho con maíz y relleno de carne de cerdo que se acompaña de un curry verde. Muy buen plato.
De postre, un tres leches (5,10 €) simplemente correcto.
Todos estos platos los tomamos para compartir, algo que recomiendo para así poder probar muchas cosas.
Con cerveza y un vino Gran Cerdo (15 €), salió a 92 €, es decir 46 € por barba. Así puede parecer bastante caro pero yo os recomiendo no pedir vino sino solo cerveza. Y el postre es prescindible. Por tanto, una comida normal entre 2 que consista en 4 platos y cervezas, saldrá a unos 30 €.
Dirección:
- Calle de Modesto Lafuente 64, 28003 Madrid
- 915 34 75 66
Yo pagué: 46 euros€ | Precio medio: €
Fecha de la visita: