Es un gallego de buena calidad, sin ser O’Pazo o Casa Rafa.
El restaurante tiene en la entrada una barra muy grande con mesas altas donde yo recomiendo cenar, salvo que quieras ya algo más serio en el comedor del fondo. En esta zona de la entrada creo que no tienen toda la carta del restaurante propiamente dicho.
Empecé probando la tortilla de patata de Betanzos (5 €). No me gustó nada. Me esperaba la tortilla deliciosa de OKAFÚ y ni de lejos. Insípida, nada jugosa…no merece la pena.
Luego probé una croqueta de carabinero (1,80 €) y estaba bien de sabor. La bechamel no viene lo líquida que a mí me gusta pero estaba correcta.
Aunque pensaba luego cenar en casa y aquí solo picar 2 cosas, el simpatiquísimo camarero de la barra (uno de esos camareros que yo querría para mi bar) me convenció para probar unas zamburiñas a la plancha (9 € seis zamburiñas). ¡Deliciosas! De un tamaño enorme, ahora en mayo es de las mejores épocas para probarlas. Vaya sabor.
Ya puestos a cenar ahí totalmente, el camarero nos aconsejó los chipirones a la plancha (6.90 € ocho chipirones) que estaban muy ricos, con un toque de ajo, limón y vino blanco.
Y ya de postre, nos recomendó una espuma de queso (7€) brutal que sí o sí hay que pedir.
Todo esto, entre dos y con 4 copas de albariño o ribeiro (2,50 € la copa), salió a 43 €, es decir, unos 20 € por barba. No es un picoteo barato, pero marisco y buen producto se paga.
Dirección:
- Calle de Claudio Coello 96, 28006 Madrid
- 915 75 58 73
- http://www.restauranteponteareas.es/
Yo pagué: 20€ | Precio medio: 20-200€
Fecha de la visita: 2013