Este es uno más de esos restaurantes abiertos por Malasaña y alrededores donde su fuerte intenta ser la decoración para así gustar a los modernos que frecuentan la zona y donde la comida, sin ser nada especial, al menos satisface a paladares poco exigentes.
Webs como Eat&Love lo suelen incluir en típico listado de sitios chulos donde comer por menos de 30€.
El local, situado al lado de Lamucca de la calle Pez- está bien pero no me parece la pera limonera. Maricastaña o Galleta por ejemplo me parecen más chulos y más ambientados. Lo de menos de 30€ es cierto pero lo que no se dice es que la comida es muy normalita.
Volviendo al local, cuenta con dos plantas.
La de arriba tiene un ventanal donde se puede ver toda la cocina. Me parece bien eso que está tan de moda de enseñar la cocina –y así comprobar que no hacen cosas raras ahí dentro- pero en este caso no me parece que aporte nada enseñarla pues no es nada bonita.
Esta primera planta cuenta con varias mesas altas a la entrada donde hace un frío de cojones –la idea original era que fuesen mesas donde fumar pero no les dieron licencia, al contrario que ocurre con otros sitios como Lateral o Marieta que tienen terrazas cerradas a cal y canto donde sí se puede fumar-. Seguidamente se encuentra una barra y al fondo una mesa alta para 6 y un sofá con 4 mesas, entre ellas una casi metida en la cocina, que es la que nos dieron a nosotros. A veces intentar aprovechar tanto el espacio no funciona. Evitad esta mesa al hacer la reserva.
La planta baja me gustó más por ser más íntima y además ahí puedes tomarte una copa o un cocktail.
La comida -como no podía ser de otra forma si es un local dirigido a malasañeros modernos- tiene platos bastante originales pero cuyo resultado es muy normalito. Vale que por ese precio no puedes pedir la comida de DiverXo pero por 30€ yo he comido mejor en Tandem, Maruca o Yakitoro, por dar tres ejemplos rápidos.
Entre dos, pedimos lo que nos recomendó el camarero:
Croquetas de risotto (10€). Me parecieron originales y su sabor era correcto. Sirven 6 croquetas: 2 de trufa negra, 2 de albahaca y carabinero y 2 de sepia.
Atún teriyaki con mango (17€). No puede faltar el atún con toque oriental en un local moderno. Desgraciadamente el resultado fue bastante flojo.
Ternera con bambú (17€). Empieza a cansar ver en este tipo de sitios tanto platos orientales poco conseguidos. La carne es carrillera y viene empanada. Curioso. Sin más.
De postre una bavaroise (postre que se elabora combinando crema inglesa, gelatina y nata) de chocolate blanco y sopa fría de yogur y coco (6€). Muy dulzón pero rico. No me convenció el crujiente de frutas del bosque con helado de yogur (6€). Eché en falta más helado para contrarrestar el sabor ácido de los frutos rojos.
Con 5 copas de vino (12€) salió a 34€ por barba.
Al final la T Gastrobar se suma a la larga lista de esos sitios que pasan al olvido nada más salir por su puerta.
Tras la cena, mi amiga y yo nos fuimos a Marieta que estaba a reventar y donde nos pudimos echar unas risas viendo a Fernando Nicolás y los cachorros de la jet. Marieta, ese sitio sí que lo ha petado.
Dirección: Calle de Molino de Viento nº 4. Metro Noviciado. Madrid Teléfono: 915311406 Web: http://www.latgastrobar.es/
Yo pagué: 30€ | Precio medio: 30€
Fecha de la visita: Diciembre 2014