Matritum ha sido una de las mejores sorpresas de los últimos meses.
El sitio es muy chulo, estilo tasca vieja bien puesta, pequeña, con una suave luz.
Lo único malo es que es pequeño, cenas un poco apretado, y como te toque una de las mesas de la entrada puede ser una pesadilla ya que cenas al lado de la puerta y de la barra donde se acumula mucha gente para tomar tapas.
La comida, con platos de cocina española, está muy buena.
Tiene una carta de vinos descomunal, aunque lo mejor es dejarse aconsejar por el dueño.
La empanada casera de marisco me pareció deliciosa.
Las vieiras gratinadas es el mejor plato, sin duda es obligatorio pedirse una por barba. Nosotros éramos 4 y sólo nos dejó pedir 2 porque decía q era mucho y joder no me pareció tanto. No sé por qué te dicen que es mucho si para ellos cuanto más pidas mejor.
Los champis rellenos también están muy buenos.
De segundo lo mejor es el rabo de toro, ya desmigado sobre un puré de patatas con trufa y una deliciosa salsa.
Los canelones rellenos de ternera también estaban deliciosos.
Los callos no me convencieron, los prefiero con una salsa más contundente.
El rodaballo correcto.
De postre, muy seco el brownie, rica la crema catalana, correcta la tarta de fresa y sin más el postre de dos chocolates.
Todo, entre 4, con dos buenas botellas de vino, salió por 48 €.
Dirección:
- C/ Cava Alta, 17, 28005 Madrid
- 913 65 82 37
- http://www.matritum.es/
Yo pagué: 48€ | Precio medio: 40€
Fecha de la visita: 2011