Aparte de excelentes críticas dicen de este restaurante que es secreto. Eso de secreto no sé de dónde se lo saca la gente porque es un restaurante como cualquier otro, aparece en el Metrópoli y en cualquier guía de restaurantes de Madrid así que muy secreto no es.
Al llegar al restaurante te encuentras un bareto de mierda pero al fondo está el restaurante.
Es enano, no más de 6 mesas. Bien puesto. Elegante.
Nada más entrar se nota que vas a comer bien por el tipo de gente que está cenando. Todos eran gente elegante (casi todos con traje, en plan vengo de currar) y mucho señorón con la típica barrigota de haberse metido buenas comilonas a lo largo de su vida. Esos señores son los más fiables pues solo van a los restaurantes donde realmente se come bien, sin mariconadas.
La dueña es una señora algo rara, como muy tímida y frágil pero simpática.
No hay carta si no que ella te lee los platos. Como es tan tímida no se entiende lo que dice pero bueno, le pides que lo repita y punto.
De primero lo más famoso son las patatas revolconas con torreznos. Consiste en una especia de puré de patata anaranjada por el chorizo y con unos trozos enormes de bacon encima. No me pareció gran cosa pero estaba rico aunque aviso que es una verdadera bomba. La ración es para 4 personas mínimo!!
La ensaladilla rusa estaba muy buena aunque para mí la mejor sigue siendo la de Nájera.
De segundo, sin lugar a dudas hay que pedir el cabrito.
Preguntad si tiene buen cabrito y si dice que sí adelante. Espectacular.
De pescados no he podido probar el famoso atún ya que no es temporada.
El mero y el lenguado, sencillos preparados, están más que correctos aunque años luz del cabrito.
Los postres…espectaculares!!!! El coulant de turrón me pareció sublime!!! El de chocolate estaba delicioso!! Y la crema de queso riquísima!!!
Todo esto, con una botella de vino sale a unos 50 euros por barba, quizás un poco menos.
Me parece un precio más que justo.
No entiendo la gente a la que 50 euros por cenar le parece caro. Joder, si la comida fuera la de un Vips y te clavan 50 napos pues lo entendería. Pero 50 napos por comer carne o pescado de calidad me parece razonable.
Esa gente que protesta del precio me molaría que dijeran donde pueden comer igual y más barato en Madrid…en fin.
Conclusión: 100% recomendable. Todo es sencillo pero de altísima calidad. El restaurante no pude ser más tranquilo aunque el ambiente es bastante viejuno!
Dirección:
- Calle de Alonso Cano, 25, 28010 Madrid
- 915 94 17 57
Yo pagué: 50€ | Precio medio: 50€
Fecha de la visita: 2012