Este restaurante es del hermano mayor de la dueña del Qüenco de Pepa.
El local es pequeño pero tiene mesas redondas lo que viene bien para cenas de más de 6 personas.
El dueño, Pepe, es un facha de manual: delantal de la bandera de España, vasos con la bandera, cuadros de España…incluso evita decir la palabra rojo y en su lugar dice «colorado» (atún colorado).
En el restaurante no hay carta, solo menú degustación donde Pepe te pone los primeros que le salen de los huevos y tú únicamente puedes elegir los segundos.
Nada más sentarte en la mesa, ya tienes un salmorejo que está muy bueno y un foie mi cuit como el que puedes compar en cualquier supermercado.
También te pone en la mesa una botella de tinto calentorro. Siempre ha habido costumbre en este país de servir el vino tinto calentorro.
Hay que tener cuidado con Pepe pues el tío es un culo inquieto y a la mínima que te descuides se ha llevado el salmorejo aunque esté sin acabar o te lleva los panecillos del foie o te lleva la copa de vino…p
Seguimos con unos espárragos trigueros correctos.
Debo puntializar que yo en ningún restaurante pediría de primero foie o espárragos o cualquier otro plato sencillo como puede ser jamón, ensalada simple….Es decir, para tomar un foie con tostas me voy al mercado, compro un buen foie de oca, unos panecillos con pasas y me lo como en casa tan feliz y a mitad de precio. Yo siempre busco un poco más de elaboración.
Seguimos con unos hojaldres de txangurro y salsa rosa que pasaban sin pena ni gloria.
Luego vienen unas tartaletas de huevo con puré de patata, chistorra y espuma de pimientos (cuando te sirve la espuma seguro que te hace un chiste con que es el sucesor de Ferran Adriá y es que debe hacer la misma coña a todas las mesas todos los días). La tartaleta está buena pero muy dificil de comer pues se coge con las manos y al morder se rompe entera y se te cae.
Finalmente trajo unos sin más canelones de rabo de toro.
Llegan ya los segundos que como he dicho te canta Pepe por lo q si no prestas atención no te enteras. Hay pescados como atún rojo, merluza, bacalao; carnes como solomillo; y sus 3 especialidades: cochinillo, venado y carrilera.
El cochinillo está seco y viene acompañado solo con unas patatas. Es un fallo de muchísimos restaurantes el servirte un lechazo o un cochinillo sin salsa alguna, o con muy poca, por lo que el plato al ir enfriándose se hace cada vez más pesado.
El venado con tomillo estaba rico pero si no te gusta este tipo de carnes con fuerte sabor no lo pidas. También estaba un poco seco.
La carrillera de ternera al Xerez sin embargo venía bañada en tanta salsa que se comía todo el sabor de la carne.
El solomillo al foie o al roquefort simplemente correcto, igual que la merluza o las chuletillas.
De postre vuelve Pepe a traer lo que le apetece, esta vez fueron varios cuencos con fruta tipo kiwi o melón, unos mini cuencos con helado de dulce de leche, chocolate, plátano o fresa, y unos pastelitos con una base de galleta que estaban ricos.
Finalmente te deja en la mesa un pacharán, un licor de hierbas y un vodka caramelo.
Todo esto tiene el precio cerrado y casi insuperable de 36 EUROS, y la verdad es que sales a gusto e incluso algo lleno.
Dirección:
- Calle del General Orgaz 9, 28020 Madrid
- 915 71 81 70
- http://www.restauranteporfin.es/
Yo pagué: 36€ | Precio medio: 36€
Fecha de la visita: 2012