AVISO: CRÍTICA DEL AÑO 2014. NO LO HE VUELTO A VISITAR DESDE ENTONCES
En Goya llegando a Castellana, a la altura de la Plaza de Colón, abrió en 2014 un nuevo mercado de comida: PLATEA.
El concepto de mercados de comida se ha puesto muy de moda en los últimos años. De hecho, creo que en Madrid hay una burbuja de mercados que puede estallar.
Uno de los primeros mercados con puestos de comida fue el de SAN MIGUEL (año 2009), cerca de Plaza de España. Gastronómicamente hablando, no me parece nada especial y además me resulta bastante agobiante e incómodo ya que se suele llenar y hay pocas mesas donde poder apoyar la comida.
Otro mercado bastante famoso es el de SAN ANTÓN. Situado en Chueca, cuenta en la azotea con una agradable terraza donde tomar copas y un restaurante propiamente dicho donde no se come mal, siendo perfecto para cenas de amigos. En cuanto a los puestos de comida, oferta normalilla y sitio muy incómodo pues, igual que ocurre en San Miguel, hay pocas mesas para apoyar la comida.
Hace poco ha abierto el mercado de SAN ILDEFONSO. Situado en la calle Fuencarral, se define como un Street Market y es más d elo mismo pero con ambiente alternativo.
Volviendo a lo del boom de los mercados, en estos 5 años ya ha habido la primera defunción. Ocurrió con el mercado de ISABELA que abrió en Paseo de la Habana y a lo poco entró en concurso.
Ojito que, en concepto, PLATEA se parece a ISABELA. Esperemos que no corra igual suerte aunque tras varias visitas, no me sorprendería en absoluto.
El espacio que ocupa PLATEA es realmente espectacular. Por instalaciones y decoración, le da mil vueltas a cualquiera de los otros mercados de Madrid.
La primera vez que uno entra en PLATEA se queda alucinando. Dos plantas llenas de puestos de comida y una cocktelería.
En los anfiteatros, un restaurante a manos de Ricard Camarena que se llama “Canalla Bistró” debe ser lo mejor del lugar.
La inversión aquí ha sido descomunal: 60 millonacos.
Al haberse construido sobre lo que era un cine, han aprovechado la estructura para convertir PLATEA en un impresionante y enorme teatro de puestos de comida (6.000 m2).
Puede gustar más o menos la decoración pero de lo que no hay duda es que es algo único en España. Impresionante. Por tanto, como espacio, hay que darle un 10.
Vamos ahora al aspecto gastronómico pues tanta decoración no sirve de nada si no lo complementas con buena comida y comodidad.
COMIDA
No hay duda que el rollo estrella michelín ahora está más de moda que nunca gracias a programas como Masterchef o TopChef. PLATEA no es tonto y ha utilizado la imagen de diversos chefs con estrella para anunciarse.
Aparte de Freixá con “Arriba”, los chefs Paco Roncero (2 estrellas en Madrid gracias a La Terraza del Casino), Pepe Solla (1 estrella en Pontevedra gracias a Casa Solla) y Paco Morán (1 estrella en Asturias gracias a Casa Gerardo) se han juntado para crear tres espacios de tapas que han bautizado La Batea, Castizo y a Mordiscos, y dos propuestas de platos calientes llamadas Entrecortes y De Cuchara.
De estos puestos he podido probar las ostras que sirven en Batea. Se supone que son ostras con un aliño especial o cocinadas. Yo probé la ostra oriental (3 €) que lo único que lleva es salsa de soja y me pareció tan floja que no quise probar más ostras. Encima la semana pasada había tomado en ESPAI KRU (Barcelona) unas ostras tan buenas que Batea me pareció una caca.
En el puesto De Cuchara probamos una ración de unos ricos callos servida en un cartón de mierda. Eso sí, la ración es justita y cuesta 9,5 €.
En A Mordiscos probamos un sándwich Mr. Chang (panceta, pepinillo y salsa hoisin) a 4 € que estaba bastante bueno.
Aparte de estos puestos, hay que destacar otros 4: el mexicano Besos de Sal (de un chef de Punto MX), el peruano Kinua (de los de Viru), el japonés Shikku, y el italiano Fortino.
En Kinua he probado un muy rico ají de gallina en Kinua. Eso sí, siguiendo la tónica general, ración pequeña a 11 €. Y cada pisco a 7 €.
En Besos de Sal, los tacos de carnitas (9€ dos tacos) están muy buenos.
Y en Shikku, simplemente correcto el nigiri de pez mantequilla con trufa o el dim sum de ternera y trufa (3 €).
En resumen, mis impresiones gastronómicas es que la comida es de buen nivel, habrá cosas peores y otras mejores, pero el nivel es medio-alto.
Ahora bien, en general los precios son bastante elevados y las raciones algo pequeñas. En unos tiempos de crisis como los que vivimos, y si tenemos en cuenta que este mercado va dirigido a todos los bolsillos, creo que a la mayoría de la gente le va a costar pagar esos precios.
INCOMODIDAD
Aquí no te sirven la comida en las mesas si no que debes ir tú a por ella. Por tanto, si por ejemplo sois dos, lo primero que tenéis que hacer es dar una vuelta por cada puesto de comida y decidir qué vais a pedir, pero no lo pidáis aun. Ahora os toca localizar un sitio donde sentaros, cosa que sobre todo en fin de semana no es nada fácil, pudiendo tocaros una mesa compartida. Ya sentados, uno de vosotros irá al puesto a pedir la comida y la llevará a la mesa o bien le entregarán un aparato que vibra cuando ya esté lista la comida para que vaya a por ella. La bebida sí se puede pedir a los camareros que pasan.
Es por tanto un sistema bastante incómodo y más si vas por ejemplo con un ligue ya que el momento encontrar sitio o quedarte con la bandeja de comida en la mano sin poder sentarte puede resultar muy ridículo.
AMBIENTE
Aquí viene todo tipo de gente. Turistas, paletos, pijos, abueletes, padres…si bien es cierto que debido a sus altos precios la media de edad suele superar los 40 años.
Por las noches sueles hacer espectáculos y un DJ pincha aunque el ambiente siempre suele ser muy tranquilo.
Tras varias visitas he optado por ir muy de vez en cuando simplemente a tomar una copa y no a cenar, ya que no tengo ninguna necesidad de aguantar la incomodidad que supone.
Dirección:
- Goya 5-7, 28001 Madrid
- 915 770 025
- http://www.plateamadrid.com/
Yo pagué: 50€ | Precio medio: 40€
Fecha de la visita: 2014