Está claro que el objetivo principal de cualquier negocio es obtener beneficio y, cuanto más, mejor. Nadie se debería meter en ninguna aventura empresarial si no es pensando en obtener cierta rentabilidad.
Del mismo modo, no debemos olvidar que la avaricia rompe el saco y, a Lorea, se le rompió el saco en toda mi jeta el día en que, por primera vez, se me ocurrió ir. ¿Qué ocurrió? En temporada alta, exprimen el restaurante sirviendo un número de cubiertos muy por encima de sus posibilidades, dando lugar a desastres como el vivido por mí, y que aquí os cuento.
Lorea se encuentra en la playa de San Juan, en los bajos de un edificio residencial, y su aspecto es de casa de comidas de toda la vida.
El local por dentro es bastante grande, con dos terrazas, una justo en los bajos del edificio, que es la más agradable y tranquila, y otra ya en el paseo marítimo, más cerca de la playa y más batallera.
En total, un fin de semana, entre los tres espacios, llegan a dar de comer a la vez a 200 personas, que son atendidos por solo 10 camareros, y con una cocina que solo tiene medios para dar aproximadamente 100 cubiertos.
La repercusión de todo esto en el cliente es obvia: tiempos de espera eternos y todos los principales platos de la carta agotados.
Menos mal que en mi visita iba tan bien acompañado que le dimos al Terras Gaudas (único blanco decente) y lo que fue un máximo desastre, se convirtió en unas buenas risas, sobre todo gracias a la complicidad de una simpatiquísima camarera.
Al final, nos quedamos sin probar sus platos insignia: Cordero asado (que sirven los domingos), Croquetas y Ensaladilla. Tres platos que sé de buena tinta que son excelentes.
En su lugar, tuvimos que tomar unos correctos Chipirones en su tinta, una rica Tortilla de bacalao, unas flojísimas Cocochas rebozadas, y un muy malo Chuletón que, encima, como obviamente no cambian los platos, tuvimos que tomar sobre los restos de la salsa de los chipirones.
De postre, bien la Tarta de queso.
Entre seis, más niños, y con mucho vino, salimos a 265€, que hacen 44 Euros barba.
Pese al desastre vivido, no descartaría volver un día más tranquilo, evitando puentes y otras fiestas, y probar su trío croquetas-ensaladilla-cordero que todo el mundo me ha confirmado que son de 8 Lunas.
Dirección: Av. de Niza, 4, 03540 Playa de San Juan, Alicante. Telf: 965161992
Yo pagué: 45€ | Precio medio: 35€
Fecha de la visita: MAYO 2018