Aparte de sushi la especialidad es la comida preparada en la plancha teppanyaki que tienen pudiéndote sentar alrededor de ella viendo como un japo disfrazado de ninja hace virguerías.
Lo malo del sitio es la luz, que es tan baja que hasta marea el leer la carta.
El otro gran fallo es que te sirven todos los platos cagando leches. Joder, odio que te traigan todos los platos a la vez. Total que si me apuras en media hora has acabado de cenar.
Ricos los dim sum y las gyozas.
Muy malo el pato con salsa de cacahuete.
Muy rico el nigiri de erizo y el de foie.
Normal el nigiri de anguila.
Correcto el nigiri de salmón.
Ricos los makis de cangrejo y el de tempura de langostino.
Bien el maguro tepanyaki, no así el de anguila.
Postres mediocres, como es habitual en estos sitios.
Con vino sale por unos 60 € por barba.
Si decidís conocer este sitio, intentad reservar en las sillas alrededor de la plancha tepanyaki. Os sorprenderá.
Por un poco más de dinero coméis en Miyama que le da mil vueltas.
Dirección:
- Avenida de Alberto Alcocer, 22 bis, 28036 Madrid
- 914 57 07 83
- http://www.restauranteichiban.com/
Yo pagué: 60€ | Precio medio: 50€
Fecha de la visita: 2011