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Mi cena en Goizeko fue a través de una oferta de Goupalia que me habían regalado. La oferta era un Menú para 2 por el increíble precio de 45 Euros.

A mi en general me parecen bastante timo estas ofertas de Menú pues promete mucho, lo venden muy bien, pero luego te ponen 4 platos de mierda.

De hecho ayer estaba dicutiendo en la cena cuál es el fin de que un buen restaurante como Goizeko lance este tipo de ofertas.

Yo decía que lo normal es hacerlo con el fin de atraer nuevos clientes, darles de probar un poco de lo mejor de la casa y así conseguir que se queden con ganas de más y vuelvan entonces a probar más platos.

La otra opinión decía que el fin de la oferta es únicamente dar la oportunidad de probar un restaurante de este nivel a gente que nunca se va a querer gastar 60 euros en cenar; es decir, no busca fidelizar clientes, sino simplemente va dirigida a clientes que irán una vez y no más Santo Tomás.

Es posible que la verdadera razón de la oferta sea esta segunda opinión aunque a mi me encantaría pensar que es la primera.

Después de la cena de ayer, creo que realmente es la segunda opción pues en general el menú no incluía platos deliciosos que me atraparan para querer volver.

De primero había una ensalada de tomates, con queso de cabra y anchoa marinada. Correcta pero igual que la que me puedo hacer yo en mi casa.

Luego unos espárragos trigueros a pelo, sin nada más. Plato demasiado sencillo para mi gusto.

Por último, unos chipirones encebollados que sin duda eran de lo mejor de la cena, años luz comparado con los otros dos simplones primeros.

De segundo, el menú incluía o lomo de buey o merluza así que tomamos uno cada uno.

El lomo de buey estaba correcto pero le faltaba fuerza a la carne, más sabor.

La merluza en salsa verde con berberechos estaba buena aunque también le faltaba fuerza.

Este era todo el menú por 45 euros para 2. Sinceramente, a 22 Euros por barba me parece que es bastante jodido comer todo esto y a esta calidad. Pese a que para mi gusto no estaba muy bueno, entiendo que el 80% de la gente salga absolutamente encantado.

Pedimos por último un postre que era souflé de chocolate en 2 texturas que estaba rico.

De beber, un Rioja.

Al final pagamos 30 euros extra, es decir, 15 por barba, pues entre el vino, el postre y el pan pues la cuenta sube.

Es uno de tantos sitios que me dan pereza y no creo que vuelva. No se come mal pero no es para repetir.