En el primer embarcadero del Puntal, una de las mejores playas de España, se encuentra este chiringuito que lleva ahí toda la vida.
Los fines de semana que hace sol se llena a niveles agobiantes ya que es el único sitio de la playa para tomar una coca cola o unas rabas.
A mediodía dan comidas aunque es posible que tengas que esperar una hora a que te sienten pero mientras te das un baño.
Y es que el 90% de la gente que tiene barco en Santander va los fines de semana a atracar al Puntal, justo enfrente de este Chiringuito. A mí me parece un plan nada apetecible pues es tal la cantidad de barcos que hay atracados que se acaba conviertiendo en un plan absolutamente de domingueros. Encima quieras o no, ahí se conoce todo el mundo por lo que tu intimidad es cero.
Santander no es Menorca así que, desgracidamente, si tienes barco y quieres ir a una zona de playa, pocas opciones tienes.
Por tanto, al Chiringuito va desde la gente de los barcos hasta los que van al Puntal en Pedreñera por lo que del 25 de julio al 15 de agosto se peta.
Pues bien, en busca de soluciones para salir de la crisis, desde hace unos años organizan cenas. Es un gran plan pues te van a buscar a Santander en pedreñera sobre las 22:00 y a la 01:00 o a las 02:00 te llevan de vuelta a Santander.
Aunque el chiringuito es cutre de cojones y las vistas por la noche no son las de una cala de Ibiza, es sin duda uno de los sitios más chulos para cenar en Santander. Y es que Santander, ciudad clásica donde las haya, pese a tener muchas playas en la misma ciudad, no tiene ningún restaurante decente en la playa o con vistas al mar. Tienen muy poco explotado el rollo terraza si bien es cierto que por mucho que sea verano te puede llover 5 días seguidos.
El plan del Chiringuito del Puntal por la noche es un plan para hacer con muchos amigos, jamás se te ocurra llevar aqui a tu novia.
Respecto a la comida, es simplemente correcta, obligándote a pedir uno de los varios menús que tienen, entre 20 y 40€ e incluyen copa.
En el menú te suelen traer un poco de embutido barato de aperitivo, croquetas congeladas, rabas, marmita o algún pescado.
Al final con más copas 50€ pagas fácil.
Tras la cena lo montan en plan discoteca y es muy divertido aunque a las 2, en pleno subidón, te echan.
Es sin duda un plan para repetir en verano con los amigos.
Dirección:
Yo pagué: 50€ | Precio medio: 40-50€
Fecha de la visita: 2013