Madrid

Tartan Roof

Ya os he comentado varias veces que el tema terrazas en Madrid es digno de estudio. Una vez llega el calor a la capital, las terrazas se abarrotan de gente deseosa de salir de casa e ir a comer o cenar fuera. Pues bien, afortunadamente, y gracias en parte a la ley que prohíbe fumar, prácticamente todos los restaurantes tienen su terraza, hecho que hace unos años no ocurría.

Entre todas las terrazas que hay en Madrid, hay una que destaca con diferencia por encima del resto: TARTAN ROOF, en la azotea del Círculo de Bellas Artes.

Desde que este junio 2013 abriera esta terraza, hay tortas por ir a cenar. De hecho, en teoría hay un teléfono al que llamar para reservar pero la realidad es que nunca cogen ese teléfono. Yo he llamado como 37 veces y nunca me han cogido.

Decían por internet que lo mejor entonces era ir ahí en persona y probar suerte así que eso decidí hacer en una cena que tenía con unas amigas. Bueno, pues siendo martes, a las 20:15, y siendo esa noche la final de Masterchef (por lo que yo pensaba que mucha gente se quedaría esa noche en casa) había una cola brutal para entrar. Adjunto foto.

¿Me iba a quedar entonces sin conocer tan famosa terraza? No amigos no. Yo tenía que ir por mis cojones. Así que un viernes a mediodía, con ola de calor de 68 grados, decidí ir a probar suerte, sin reserva ni nada. Pensé que a esa hora y con ese calor, si la terraza estaba llena, sería digna de salir en el telediario. Pues bien, tras entrar en el edificio del Círculo de Bellas Artes y coger el ascensor a la última planta, descubrí por fin el famosísimo TARTAN ROOF y había sitio de sobra!!

Lo primero, y único, que llama la atención de la terraza es sus impresionantes vistas. Hombre, Madrid no tiene las vistas de NY ni Roma ni París, pero no hay duda alguna que, dentro de las posibilidades de Madrid, las vistas que TARTAN ROOF ofrece son las mejores de la capital.

La azotea del Círculo de Bellas Artes es enorme por lo que hay vistas del Ayuntamiento-Cibeles, vistas de Atocha, vistas del skyline de Madrid o vistas de Gran Vía-Alcalá. Pese a no ser un edificio demasiado alto, por su ubicación, hay unas vistas completas y perfectas de toda la ciudad.

Si yo fuera millonario, desde luego que pagaría lo que fuera por celebrar en esa azotea mi cumpleaños con un mega fiestón.

Respecto a lo que es TARTAN ROOF, la verdad es que poca cosa tiene. Una barra y varias mesas cubiertas por una especie de toldo desde el que sale vapor de agua para refrescar así que, pese al calor, no se estaba ni tan mal ahí comiendo.

En la azotea han montado también una zona de camas tipo Blue Marlin Ibiza donde puedes tomar una copa. Hombre no es Ibiza ni hay vistas a la playa, pero no están nada mal. Eso sí, puedes achicharrarte vivo ahí tumbado.

Pasamos a la comida. La carta recuerda al ya cerrado TARTAN de General Pardiñas, un local que estuvo súper de moda hace unos años y que sorprendentemente cerró.

Como solo éramos dos, y como con ese calor no apetecía comer mucho, solo pudimos probar:

Dúo de tartares (salmón y atún). 18 €. Ración de buen tamaño. Me gustaron. No es el tartar de Kabuki o Miyama, pero eran de calidad.

Tiradito de dorada (11 €). Malo. Sabía como a jabón. Mira que la comida peruana me apasiona pero este tiradito estaba flojísimo. Un error haberlo pedido.

Langostinos gabardina (13 €). Vienen 7 pequeños langostinos en fina gabardina y bañados en una salsa igual a la de la famosa tempura de langostino tigre de 99 sushi bar (y muy bien imitada por Banzai). Esa salsa es deliciosa así que este plato merece la pena.

De postre, la tarta de manzana (6 €) que viene como si fuera una empanadilla y que me gustó.

Y eso fue todo lo que comimos. Es lo malo de ir dos, que no da para probar mucha cosa. Otros platos con buena pinta que querría haber probado son su ensaladilla rusa, panceta a baja temperatura con anguila o perrito caliente (a 12 eurazos).

Con 2 cañas (3€ cada una) y con una coca cola (3€), salimos a 61 € entre los dos. Bastante carillo para lo que comimos pero no tanto como uno se podía esperar de tan codiciada terraza. Ah, por cubierto te cobran 2€ por persona. Y no incluye aperitivo ni pan, es decir, que solo por sentarte en TARTAN ROOF, ala, 2 € cada uno.

Durante la comida hablamos con el jefe de sala para reservar cualquier noche de julio y nos dijo que ya estaba todo completo salvo en turno de las 23:00, así que, al menos hasta septiembre, no volveré. Uno de los motivos por los que también es tan difícil conseguir mesa es que muchas noches hay eventos del propio Círculo de Bellas Artes y, esas noches, TARTAN ROOF cierra.

Comparando esta terraza con la otra terraza de moda, la de CAFÉ DEL RÍO, sin duda que por vistas y calidad de comida, TARTAN ROOF gana por goleada a CAFÉ DEL RÍO, y eso que las vistas de este sitio no están nada mal.

Con un par, le voy a dar 5 estrellas a TARTAN ROOF. Por comida quizás se merezca solo 3 y por decoración solo 2 o 1, pero si tenemos en cuenta que las vistas que esa azotea ofrece no las hay en todo Madrid, creo que, solo por las vistas, merece ganarse sus 5 estrellas.

Dirección:

Web:

Yo pagué: 30 euros€ | Precio medio:

Fecha de la visita:

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