ATENCIÓN: CRÍTICA DEL 2015
En septiembre de 2013 abrió esta curiosa barra y en aquella primera visita disfruté tanto que le hice una excelente crítica.
Un par de visitas después me han servido para corroborar lo que por aquel entonces conté: SALA DE DESPIECE ha sido una de las mejores aperturas de 2013 y ya se ha asentado como una de las mejores barras de Madrid.
Se encuentra en la calle Ponzano 11 y con su fuerte luz y su entrada completamente blanca llama la atención de todo el que pasa por esa calle. Si ya te asomas a ver qué hay dentro todavía llama más la atención: un local pequeño con una barra larga y varios taburetes, el producto exhibido en el mostrador y una decoración completamente original imitando lo que dice su nombre, una sala de despiece (ganchos colgando del techo, paredes con cuchillos, metal, tonos blancos…).
Un 10 a la originalidad del sitio. Conceptos como el que aquí proponen es sinónimo de éxito en Madrid donde cada vez más la gente busca algo diferente.
Claro que todo no iban a ser halagos…el sitio es pequeño y si está lleno es bastante agobiante. Además si no consigues taburetes tendrás que cenar de pie.
Por tanto, a partir del jueves noche, mi recomendación es que vayas pronto, rollo 20:30 y así coger un buen sitio (lo mejor es sentarse al final de la barra, al lado de la cocina, que es donde menos te molestará la gente). Esto no es NAKEIMA y por tanto hay bastante rotación pero salvo mucha potra, será difícil plantarte un viernes a las diez y pillar sitio.
En mi primera visita, con buen tiempo, optamos por cenar en la mesita que hay fuera. Si fumas es la mejor opción para ir echando pitis mientras vas probando varios platos. No obstante, comer de pie en esa mesa no es especialmente cómodo.
En las otras veces, ya con frío, he comido al final de la barra.
SALA DE DESPIECE es un sitio perfecto para llevar a un ligue y sorprenderla con algo diferente. También es perfecto para una cena informal con amigos.
La carta del sitio es curiosa. En una columna vienen todos los productos, a su derecha la forma de elaborarlos, seguidamente te cuentan los ingredientes, la procedencia, el peso y el precio. La carta se escribe a boli por lo que irá cambiando según el mejor producto que haya en el mercado. Porque es esa la base de este sitio: utilizar un excelente producto (lo traen fresco cada día), darle un toque sencillo pero original en su elaboración, y moderar los precios.
A lo largo de mis 3 visitas he podido probar:
Gamba blanca de Huelva a la plancha (5€ seis gambas). No hay mejor forma de empezar que estas gambitas con un albariño.
Atún rojo de almadraba a la plancha acompañado de judías (10€ seis trozos). Muy poco hecho, casi crudo, acompañado de una salsa ligeramente picante. Buenísimo.
Navajas a la plancha (7,50€ seis piezas). Plato sencillo pero no se necesita más cuando el producto es bueno.
Huevo japonés (4€). Es un huevo hecho a la plancha y acompañado de mayonesa de wasabi. Buen plato pero mucho mejor es el huevo rossini (4€) acompañado de foie y trufa. Espectacular. ¡Qué maravilla de sabor es la yema de un huevo con trufa!
Chuletón muy poco hecho (9€ tres piezas). LO MEJOR. Cortado finísimo, como si fuera un carpaccio, que se acompaña de sal, trufa y tomate, convirtiéndose en un bocado que ya de por sí justifica la visita a este sitio.
Mollejas de ternera (6€ cuatro piezas). Hechas a la plancha, con un toque de sal y mostaza. Muy buenas.
Lomo bajo de vaca (18€ seis piezas). Muy poco hecho, se acompaña cada trozo de un poco de su tocino. Carne de excelente calidad, digno de un buen asador. De todas formas, me quedo con el chuletón muy poco hecho que además cuesta la mitad.
Patata asada con salsa chimichurri (4€). No es nada especial pero como todo lo que aquí sirven, está muy buena, con la patata perfectamente asada.
Cecina (6€). Generosa ración que se acompaña de praliné de pistacho.
Burrata (13 €). Una buena pieza de 300 gramos.
Tomate (7,50 €). Un tomate gigante y de buena calidad que se acompaña de un aliño muy especial. Recomendable.
Pulpo (10 €). Correcto aunque no es lo mejor del sitio. Puede prescindirse de él y centrarse en los demás platos.
De postre, un brutal flan de queso con dulce de leche (3,50€ cada flan individual). Glorioso e inesperado final.
En mi primera visita, con un vino Pétalos del Bierzo (22€) y un Viridiana (16€), tras 3 horas de cena y comiendo mucho, salimos entre tres a 140€, es decir, 47€/barba.
En otras visitas, más relajadas, he pagado unos 25 €.
Un sitio que os va a encantar y que a todos os recomiendo ir a conocer.
Dirección:
- Calle Ponzano 11, 28010 Madrid
- 917 52 61 06
- http://saladedespiece.com/
Yo pagué: 50€ | Precio medio: 35€
Fecha de la visita: 2015