Es uno de los sitios más exitosos para los santanderinos con presupuestos limitados que quieren darse homenajes de pescados y mariscos.
Se le puede definir como un sitio batallero, pero de calidad más alta de lo que esperarías por la imagen que proyecta.
El local se encuentra en Paseo General Dávila, calle de un barrio residencial, absolutamente alejada de las zonas típicas de Santander, como el centro o el Sardinero.
Cuenta con dos espacios, una zona interior con mesas de madera y una terraza cubierta, también portal del edificio donde se encuentra este restaurante.
En general el sitio es cutre pero, si hay una zona que lo es en especial es la terraza, con luces blancas, colores flúor en las paredes y mesas y sillas de plástico. En esta terraza, al ser cubierta, no se puede fumar.
Desde luego, si a ti lo que te preocupa es ir a un sitio donde poder hacerte fotos, no te lo recomiendo pero, si lo que te gusta es el pescado y el marisco, este es un muy buen sitio.
Ambiente de barrio.
Lo mejor es compartir todo. Nosotros, entre 4 probamos:
Rabas (6,50€). Ración enorme y calidad más que decente. Precio imbatible.
Zamburiñas (12,50€). Buenas.
Almejas sartén (20€). Correctas.
Machote horno (72€ / 4 raciones). Muy bueno.
Tarta de queso de cabra (4,50€). Sin más.
La cuenta salió a 162€, es decir 40€ barba. Buena relación precio-placer.
Ni por comida, ni por local ni por zona, es una visita imprescindible en Santander, pero si vives allí o visitas la ciudad a menudo, entonces sí es recomendable.
Dirección: Avenida General Dávila, 103. SantanderTelf: 942232628Web: http://tabernalaradio.com/
Yo pagué: 40€ | Precio medio: 35€
Fecha de la visita: MAYO 2017