Ha sido una absoluta sorpresa.
Debo reconocer que era un sitio que me daba perecilla. Había ido hace años al local de Quintana y me pareció sin más.
La evolución desde entonces es espectacular.
Ahora es un sitio totalmente recomendable, con muy buen producto y al que se le puede considerar un “tapado” en toda regla, es decir, un restaurante del que no se suele hablar en medios y redes sociales pero donde se come francamente bien.
Enhorabuena @chef_felixguerrero por el trabajo en cocina y, por supuesto, al dueño David Lecanda por haberlo sabido gestionar tan bien.
Imprescindibles la Alcachofa, el Rape y la Chuletas. Para beber, el tinto de Ribera Pimiento Verde.
Mejor pedid todo para compartir. Las raciones son grandes y, por ejemplo, del Rape o Chuleta pueden comer 3-4 perfectamente. Así, además, resultará más económico.
Para comidas de trabajo, con amigos o con padres, con un ticket alrededor de 50€, y quedar bien porque guste a todo el mundo, es un sitio perfecto.
Tiene terraza, abre todos los días y la cocina no cierra, pudiendo ir un viernes que sales de currar a las 16:00 y meterte un rape y una chuleta sin que te digan lo típico de: “la cocina cierra en 15 minutos”. Todo eso siempre suma Lunas.
Por tanto, teniendo en cuenta que es de lo mejor de Madrid para un ticket de alrededor de 50€, que abre todos los días, que la cocina no cierra, que los locales, sobre todo el de Lagasca y el de Quintana están muy bien puestos, y que tiene terraza, le doy 9 LUNAS.
En Instagram: #albertodeluna_elpimientoverde
Dirección: Lagasca 43
Yo pagué: 100€ | Precio medio: 50€
Fecha de la visita: 2021