No hay ninguna duda que viajar y conocer nuevos países es fundamental para quitarse el paletismo español.
Y dentro de esos viajes, hay que visitar Londres, al menos, una vez al año. Está a dos horas en avión y hay muchas ofertas de vuelos. Por cierto, salvo que vayas muchos días, si vas fin de semana compensa, sin lugar a dudas, pagar un poco más y volar a Heathrow y de ahí coger el tren Heathrow express al centro. Volar a Stansted y llegar al centro de Londres se puede convertir en una pesadilla y en una pérdida de horas de fin de semana. No compensa.
A mí me parece mucho más bonito París, otra ciudad que hay que visitar cada año, pero Londres por ser una ciudad tan global, multicultural, centro neurálgico del entretenimiento, moda o finanzas, es una experiencia única.
Cada vez que vuelvo de Londres me doy cuenta del paletismo que tenemos en Madrid. Ojo, paletismo entre el que me incluyo.
Vuelvo de Londres y de cenar en los sitios que allí están de moda y los comparo con los Dray Martina, Patio del Fisgón, Tweed, Sexto, Punk Bach y no puedo evitar sacar una sonrisa mientras pienso: qué mundos tan diferentes.
En Madrid, dentro del mundillo “pijo”, todos nos conocemos. Entras en un sitio de moda y todos te cotillean. Vayas a donde vayas acabas conociendo, aunque sea de vista, al de una u otra mesa. Si alguien va a cenar en un Porsche, Ferrari o Maserati, prácticamente quiere aparcarlo en la cocina del restaurante para que todos le vean. Nos encanta aparentar. Nos encanta el postureo. Si vas luego de copas a Marbel, Graff, Boutique, Nells o Snobi, siempre te acabas encontrando a la misma gente. Y es que, por la teoría del vínculo, al final, a través de máximo 2 personas, todos nos conocemos a todos. Es decir, si quisieras saber quién es una persona que se encuentra en un restaurante o discoteca de moda, seguro que, como máximo, un amigo tuyo a su vez es amigo de un amigo de esa persona.
Y eso que hablo de Madrid, que si eso lo trasladamos a Sevilla por ejemplo, la segunda ciudad más pija-paleta tras Madrid, todo eso se multiplica por diez.
Y pese a todo eso, amo Madrid y me gusta Sevilla, me gusta nuestro paletismo, me gustan nuestros restaurantes y nuestras discotecas, y sobretodo, me gusta la gente, porque seremos paletos, pero al final a todos nos encanta ser españoles.
¿Y todo esto a qué viene? Pues que el otro fin de semana en Londres me llevaron a sitios de moda como COYA, SUSHI SAMBA, AQUA SHARD o DUCK&WAFFLE y te das cuenta de lo diferente que es todo allí.
Ahora me voy a centrar en COYA, un peruano de moda al que fui a cenar un viernes por la noche.
Pese a ser un sitio de moda y estar genial, seguramente no está ni entre los 20 sitios más de moda en Londres y, pese a eso, el ambientazo era brutal, otro mundo comparado con el ambiente de Madrid.
Allí todo el mundo va a su bola, nadie se fija en cómo vas vestido y a nadie le importa de dónde vienes o a dónde vas. Se te puede cruzar un pibonaco modelo de cortarte el hipo y es algo normal, nadie mira. Puede haber en la barra un indio y un inglés que acaban de salir de currar y están tomando copas en la barra y van etílicos y a nadie le importa. En España sales de currar y acabas borracho en la barra del Ten con Ten y las posibilidades de que te vea tu jefe o alguien de tu departamento son del 90%, por lo cual al día siguiente serás la comidilla de toda la empresa.
En COYA llega alguien en un Maserati y es como llegar aquí en un A3 pues ese Maserati es uno más de los mil que hay por la ciudad. A COYA llega una pareja con su chófer y es lo más normal. Imagina llegar al Lateral de Velázquez en un mercedes con tu chofer…tienes ya a toda la terraza revolucionada.
Respecto al “dress code”, a un pijo español en Londres se le ve a la puta legua. Sin embargo allí en Londres se estila mucho más el rollo camisa blanca, blazer y abrigo largo.
Centrándonos ya en COYA como restaurante, es un local bastante grande, decorado en tonos oscuros. Bajando las escaleras tienes una barra donde tomar una copa o un pisco (12 libras) mientras esperas a ser sentado. Hay varios salones, un poco laberinto. De fondo, siempre suena música. En general, el sitio mola mucho.
Ya en la mesa, nos sentaron al lado de la cocina por lo que así podíamos ver un poco la preparación de los platos. Como no, nuestra camarera era española, de Valencia. Y es que puedes ir a Londres o NY sin saber ni papa de inglés que en cualquier restaurante te van a poder hablar en español.
Respecto a la comida, debo decir que todo estaba francamente bueno, muy bien presentado, en raciones de tamaño razonable y a precios que para ser Londres eran bastante moderados.
Entre tres, pedimos bastante, y con vino, salimos a 60 libras cada uno. Os paso foto de la cuenta y de los platos para que veáis lo que comimos. A destacar el ceviche, la papa seca con trufa, el spicy beef y los yellowtail tiraditos.
Postres prescindibles aunque si quieres dulce, el fondant de chocolate está bueno.
Por último os comento que hablan muy bien de un peruano llamado LIMA LONDON, el cual tengo ganas de conocer y posiblemente sea mejor que Coya.
Dirección:
- 118 Piccadilly, Mayfair, London W1J 7NW, Reino Unido
- +44 20 7042 7118
- http://www.coyarestaurant.com/landing
Yo pagué: 60 libras€ | Precio medio: 60€
Fecha de la visita: 2014
https://www.google.es/maps/place/COYA+Mayfair/@51.5044512,-0.1502131,17z/data=!3m1!4b1!4m5!3m4!1s0x4876052f58ab2d75:0x42f194dcc617ecd0!8m2!3d51.5044512!4d-0.1480244