En mis primeras visitas en mayo 2016, me encantó su concepto: local y ambiente chulos, mesas altas para picoteo informal, cocktails y cocina muy rica.
Su éxito ha ido a más, convirtiéndose junto a El Portal, en el sitio más de moda de Alicante.
Sin embargo, su cocina «muy rica» al principio, ha bajado de nivel considerablemente. No sé si será porque tanto éxito les ha llevado a descuidar la cocina o si será porque ahora no son capaces de mantener el nivel alto cuando tienen que dar de cenar a la vez a 80 personas.
Sea cual sea el motivo, han perdido calidad y ahora su cocina juega a veces con el suspenso y ya no sube del bien.
De todas formas, es un sitio que frecuento muchísimo ya que, como decía al principio, el local y el ambiente es lo mejor de Alicante dentro de su concepto de «sitio de moda», frente a El Portal que tiene un local demasiado oscuro y cuyo ambiente ya es demasiado rococó con mucho HMYV.
Se encuentra por el paseo marítimo y ocupa un local muy grande que hace esquina.
Antes de entrar, a modo de mini terraza, hay 3 sillas altas donde puedes beber algo echando un piti.
En la entrada, hay varias mesas altas al lado de la zona de cocktails, siendo esta la zona que más me gusta.
Al fondo está la cocina abierta y alrededor, algunas mesas altas más grandes que, si no eres un grupo, compartes con otros.
Y luego están los diversos comedores, distribuidos en varias zonas.
No hay barra propiamente dicha donde puedas cenar viendo cocinar.
La decoración es moderna. El diseño de los muebles es muy lineal y usa materiales simples pero bien trabajados. Los techos altos, los grandes ventanales que rodean al local y la combinación de paredes de madera con estanterías enormes de botellas iluminadas, hacen del local un sitio muy cool.
Se llena mucho, por lo que conviene reservar con unos días de antelación.
Servicio amable pero que las noches de fin de semana andan algo desbordados.
Carta demasiado amplia que se basa principalmente en el producto.
Lo ideal es pedir todo para compartir.
Muy flojas las Croquetas de rabo de toro (10€ / 4ud)cuyo rebozado es demasiado basto y echa a perder el rabo que sí está bueno. Mejor pide las croquetas de jamón.
Muy sin más la Sardina marinada con escalibada (12€ / 4uds).
Bien la Ensaladilla rusa con atún (6€) la Gamba roja al ajillo (14€) y el Sashimi de atún y trompetas (12€) que ganaría si fuera toro, la Ventresca a la brasa (26€) y Salazones de atún (8€/16€).
De carne, me gusta el Secreto de ibérico a la brasa (19€) aunque la ración es grande, siendo mejor compartirla a partir de tres.
No vale nada el Ceviche de vieira (13€). Parece que hoy en día está de moda meter un ceviche en las cartas, siendo la mayoría bastante flojos si los comparas con expertos como Tampu 9 Lunas). No me sorprendería que, para agradar a la gente, la nueva hamburguesa de McDonald’s fuese un ceviche con pan.
De postre, el Coulant de turrón con helado de limón (7€) que al principio estaba delicioso, ya no es lo mismo. Bien la Tarta de queso (7€) que realmente es una crema.
Buenos cocktails por 8€.
Carta de vinos a precios comedidos.
La cocina se queda ahora en no más de un 6 pero el local y ambiente es de 9.
Dirección: Paseo Esplanada de España, 11.Telf: 965297808Web: http://grupomurri.com/#Project
Yo pagué: 60€ | Precio medio: 40€
Fecha de la visita: ABRIL 2017