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En Marbella hay 3 sitios con estrella michelín.

El más famoso de todos es CALIMA, con 2 estrellas. Se encuentra en el hotel Don Pepe y su terraza sobre la playa con vistas al mar es genial. Sin duda es el más bonito de todos. El fallo está en la comida, que para sus altos precios (200 € pagué yo) creo que no merece la pena. Yo por lo menos no es un sitio al que repetiría, o no al menos en bastante tiempo.

Otro estrellado es SKINA, situado en el centro del pueblo. Es muy pequeño con una o dos mesas en la terraza situada en la misma calle. No lo conozco así que es mi próximo objetivo aunque no me han hablado especialmente bien de él.

Y el otro estrellado es EL LAGO, del que os hablo ahora.

No obstante, antes de meterme en faena quiero recomendar también MESSINA, un restaurante que aún no tiene estrella pero pronto la tendrá y que por ahora es donde más he disfrutado en Marbella.

EL LAGO se encuentra en una urbanización situada a 15-20 minutos en taxi desde Marbella “centro”. Unos 27€ cuesta el taxi.

Al LAGO merece la pena ir con buen tiempo y así cenar en su terraza situada sobre un bonito lago. Yo la verdad es que me esperaba un sitio más bonito, con mejores vistas (ver al menos el mar de lejos) y con mesas a pie del lago pero no, no hay vistas a ningún mar y las mesas están como arriba del lago. Es un sitio muy agradable y muy tranquilo pero me lo esperaba más bonito. Imprescindible pedir mesa en la barandilla, junto al lago.

EL LAGO está dirigido en fogones por Diego del Río y en sala por Paco García, dos tipos de lo más encantadores que nos trataron genial. Así da gusto.

Respecto a la carta, EL LAGO propiamente dicho (el que ha ganado 1 estrella) solo funciona por las noches ya que por el día es una carta más informal a base de hamburguesas y demás.

Para las cenas, uno puede elegir cenar a la carta o tomar uno de los dos Menús Degustación que hay: el Menú a base de los platos más clásicos del LAGO, a 52€ más IVA, o el Menú Gourmet, a 63€ más IVA.

Yo en esta ocasión opté por decirle a Diego que nos hiciera un Menú que mezclara lo mejor de cada uno de los dos Menús y la verdad es que esta opción os la recomiendo.

Os cuento lo que cenamos:

Sopa fría de hinojos con cigalas de la costa. Plato refrescante para empezar que nos gustó aunque la cigala tenía poco sabor.

Atún de almadraba con ensalada de verduras y frutas y mermelada de cítricos. Algo de decepción este plato pues la ensalada y la mermelada de cítricos creo que le comía mucho el sabor al atún. Opté por acabar comiendo el atún solo.

Pulpo a la parrilla con crema de patata y trufa. Plato que parece sencillo pero que estaba exquisito. Ese punto del pulpo a la brasa me pareció espectacular. Nada duro ni chicloso….mil veces mejor que el 99% de los pulpos que puedes tomar por ahí. De diez.

Urta macerada en limón con aguacate, apio, calabcín y cilantro. Al igual que con el atún, creo que el resto de ingredientes restaban mucho sabor a la urta. Parecía un cebiche. Sin más.

Lubina con ensalada fría de berenjenas. Me gustó mucho más que el atún y la urta. Pieza espléndida, limpia y que sabía a lo que tenía que saber, a lubina.

Chivo lechal malagueño. Es lo que en el norte se conocería como cabrito. Delicioso. Tierno, un poco crujiente por la parte de la piel…carne espectacular y diferente a lo que se puede tomar por aquí arriba.

Pichón con terrina de pan de miel. Este plato fue un extra que solo comimos 3 de los 4 que fuimos a cenar. Y mereció la pena pues estaba buenísimo aunque sí es cierto que es un plato que no sorprende pues lo sirven en el 80% de los restaurantes con estrella michelín.

No probamos, por estar ya a punto de explotar, pero nos quedamos con las ganas de la presa ibérica adobada…nos enseñaron la pieza y ahora que lo pienso me arrepiento de no haberlo probado, aunque fuera un plato para todos y así probar un bocado cada uno.

Como primer postre, y para refrescar la boca, un postre a base de limón del Valle de Guadalhorce.

Seguimos con una crema de yogur sobre una base de tomate que la verdad, lo que es la base de tomate pues ese sabor como postre no me convence nada, yo soy más de dulce. Acabamos con una deliciosa crema de fruta de la pasión con frutos rojos y granizado de lemon grass.

Para beber, la verdad es que la carta de vinos es bastante pobre, no hay riesling ni vinos extranjeros por lo que nos dejamos en manos de Paco que nos trajo unos vinos de Málaga, entre ellos un muy rico y fresco moscatel para empezar la cena, un sauvignon que estaba bien, un tinto de la zona que no nos gustó demasiado y un rico vino dulce para los postres. Hoy en día ya hacen vinos en cualquier parte de España aunque para mí, de tintos, solo se debería beber Rioja o Ribera, y si no, Burdeos o Bourgogne.

Todo esto, saliendo realmente llenos pues aviso que las raciones son bastante bastante grandes, salió a 110€ por barba. Joder, para ser un restaurante con estrella michelín donde se cena francamente bien, y encima estando en Marbella, me pareció un precio imbatible.

La cocina del LAGO es una cocina basada en un excelente producto, tratado con un toque especial de la mano de Diego. Por tanto, no te esperes paripés ni sabores nuevos y sorprendentes como ocurre en la mayoría de los estrellas michelín (con mayor o menor éxito ya que no todo sabor nuevo tiene por qué estar rico). Aquí todo ya lo habrás probado más de una vez pero no con ese toque especial que le da Diego consiguiendo muchas veces tan buen resultado.

En definitiva, que los 4 que fuimos disfrutamos enormemente y debemos darles las gracias a Diego y Paco por el trato recibido y por habernos dado tan bien de cenar.

Desgraciadamente no le puedo dar 5 estrellas por dos motivos. El principal es que tras haberme recorrido casi todos los estrellados de España debo reconocer que lo que más me pone son aquellos sitios con paripé, con platos que son bocados que te descubren sabores nuevos (ejemplo de DiverXo, Dacosta, Aponiente, Celler) o sabores ya conocidos pero que resultan espectaculares (cochinillo de Coque, por ejemplo). Y aquí, pese a estar todo a gran nivel, no sentí ese placer brutal que sí sentí en otros estrellados. Además, el atún y la urta no me convencieron. Y el segundo motivo es que la carta de vinos me pareció muy floja. No necesito el mamotreto de 400 páginas del Celler, pero sí ciertas referencias a Riesling, Chablis, Burdeos…etc.

Tras Messina, la mejor opción para Marbella.