Está situado junto a la plaza del Ayuntamiento, en pleno centro de Granada.
Tanto su fachada de piedra, como el magnífico horno de leña y su decoración, amulan a un asador castellano, pero no sólo la decoración, sino que los asados no dejan indiferente a nadie.
El restaurante está formado por una primera parte con una gran barra, donde tomar unas raciones con unas cervezas o vinos -abarrotado de gente de pie un sabado a medio dia- y otra, formada por un comedor, de mesas amplias y magnifico servicio.
Todas las raciones son muy grandes. Tomamos de entrantes, las típicas habas con jamón granadinas, (con un huevo frito, muy buenas) una ensalada de tomate y melva, (de excelente materia prima), y unas gambas fritas que había fuera de carta, y que resultaron deliciosas!
Aunque lo que de verdad merece la pena es el cochinillo; tierno, sabroso y muy jugoso (lo que no debe ser facil, ya que es muy frecuente encontrarse cochinillos secos….) nada que envidiar al de sitios como Cándido, en Segovia -de hecho, los 6 comensales, que habíamos estado allí hacía poco, coincidimos en que incluso lo superaba!-
Muy bueno también el asado de cordero, y el churrasco.
Una selección de postres caseros, a destacar la tarta de queso, buenísima.
Merece la pena la visita. Sin vino, 30 € por cabeza.
Dirección:
- Calle Escudo del Carmen, 17, 18009 Granada
- 958 22 29 10
- http://www.realasadordecastilla.com/
Yo pagué: 30€ | Precio medio: 30€
Fecha de la visita: 2012