San Sebastián

ZUBEROA

 

Es uno de mis restaurantes favoritos del planeta, desde hace ya más de 15 años, cuando lo visité por primera vez y me quedé enamorado.

 

Desde entonces, prácticamente siempre, ha caído religiosamente la correspondiente visita anual. Me da mucha felicidad poder cenar aquí, al menos, una vez al año.

 

Últimamente crecen los rumores sobre que Zuberoa va a cerrar por jubilación. Y esa sospecha puede que se cumpla más pronto que tarde, pues Hilario, el cocinero, tiene 67 años, y su hermano Eusebio, jefe de sala, 63 años, por lo que es normal que ya quieran descansar.

 

Y es que estos dos hermanos son de los mayores profesionales que existen en el sector. Su oficio se encuentra en Zuberoa y no salen de ahí.

 

En un momento en el que vemos continuamente a los cocineros fuera de sus restaurantes, haciendo viajes, cuatro manos, congresos, programas de televisión y demás, Hilario y Eusebio son ajenos a todo ese rollo mediático. No tienen ni Instagram, algo paranormal hoy en día.

 

Así que, mientras ese cierre no llegue, tenemos que seguir disfrutando de esta casa.

 

Zuberoa se encuentra en Oiartzun, a 15 minutos en taxi desde San Sebastián (25€ aprox.).

 

El restaurante es un precioso caserío vasco. Nada más entrar hay un par de reservados para grupos de 10 personas, aproximadamente. Y al fondo está la sala principal. Durante el verano, cuentan con una preciosa terraza en la planta de arriba.

 

A mi me parece uno de los restaurantes más acogedores que hay. Sobre todo en otoño/invierno, que es la mejor época para ir, al ser temporada de caza.

 

Hilario cocina todo de maravilla, pero sus platos de caza son absolutos Máximo Dios: Paloma torcaz; Râble de liebre; Corzo. Es una pena que las restricciones legales estén impidiendo que ahora puedan servir Becada, pues aquí me he tomado los mejores pajaritos de mi vida.

 

Aparte de caza, el Cordero y el Cochinillo son otros dos platos gloriosos.

 

Como entrantes, el Risotto de trufas y foie-gras con salsa de pichón es de mojar los pantalones, igual que el Ravioli de cigala con fumet de trufa; Foie-gras salteado en caldo de garbanzos, berza y panes fritos; Yema de huevo escalfada, flan de foie-gras y crema de castañas; Bacalao ajoarriero con langosta.

 

Curiosamente, la parte de pescados de la carta la tengo muy poca trabajada ya que siempre me decanto por sus carnes. Si Zuberoa me cogiera más a mano, entonces iría probando uno por uno todos sus platos. Pero al ir solo una vez al año, tengo tantas ganas de sus carnes, que no soy capaz de cambiarlas por un pescado.

 

De postre, debéis pedir la Tarta de queso, que para mí es la mejor de España, junto a la de Cañadío (9 Lunas), y la Tarta de pera, que es soberbia.

 

Ambos postres no suelen aparecer en carta y no siempre están disponibles, por lo que llamad un día antes de cuando tengáis la reserva y preguntad si los van a preparar para que os guarden una ración de cada.

 

Aparte de la carta, en Zuberoa hay un menú degustación a 143€ y que nunca he tomado. Es cierto que si es vuestra primera vez en esta casa y sois solo dos, es la mejor opción para conocer un poco de todo lo que aquí hacen. Pero fuera de ese supuesto, mi recomendación general es que os creéis vuestro propio menú, eligiendo los entrantes que más os apetezcan, y siempre preguntando a Eusebio si es posible que os los sirvan en raciones individuales. De esta forma, podréis pedir 3 entrantes y un segundo cada uno, más los postres.

 

Os advierto que las raciones, incluso individuales, son generosas y que algunos platos llenan mucho, como los que llevan foie o el risotto. Así que cuidado con venirse arriba que podéis petar y luego no disfrutar.

 

En cualquier caso, Eusebio es un jefe de sala maravilloso, por lo que vosotros contadle qué tipo de comanda queréis, y él sabrá aconsejaros.

 

Unas últimas advertencias.

 

La terraza en verano está muy demandada, e igual ocurre con los sábados a mediodía durante el resto del año, por lo que hablamos de tener que reservar con una antelación de 2-3 meses. Los viernes y sábados noche suele ser suficiente con dos meses de antelación.

 

La carta de vinos es bastante amplia y hay referencias interesantes. Yo siempre suelo decantarme por Riojas con años y un champú o Riesling como vino base.

 

El precio medio aquí rondará los 150€. Para el disfrute que te ofrece esta casa, es un precio más que justo.

 

Para mí, Hilario, Eusebio, y todo su equipo, con esas camareras de la vieja escuela tremendamente amables, son de lo más grande que hay en España y un 10 Lunas de manual, aunque la absurda Michelin solo les quiera dar una estrella.

Dirección: Araneder Bidea, Barrio Iturriotz 20180 Oiartzun. Telf: 943491228

Web: www.zuberoa.com

Yo pagué: 180€ | Precio medio: 150€

Fecha de la visita: NOVIEMBRE 2018

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