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El otro día fuimos a cenar a LÚA ocho amigos.

Ya conocía la cocina de Manuel Domínguez de su antiguo local en Zurbano y por aquel entonces, hace ya casi cuatro años si no recuerdo mal, apuntaba muy buenas maneras.

Pero muy a nuestro pesar no hemos visto nada de esa evolución tan esperada.

Estoy de acuerdo con Carlos Maribona en una cosa, y es que a veces nos guiamos por comentarios de gente de escaso bagaje o de poca credibilidad como me ha pasado a mí al fiarme de alguna opinión que lo ponía por las nubes.

No hay originalidad ni tampoco sabores sorprendentes en el único menú que ofrecen: ¿cuántas veces hemos visto ya la aceituna esférica? ¿y el envase de yogur (en este caso con crema de espárragos) para mezclar con unos «crispis»? ¿y el juego de la zamburiña con cítricos?.

Flojo el tartar de atún y correcto el foie.

Lo mejor de la cena fue la merluza con salsa de maiz, una pieza excelente llena de sabor.

La carrillera de ternera, pues un poco más de lo mismo.

Y el postre de chocolate pasa totalmente desapercibido.

Y me fastidia hablar así de Lúa porque se ve que Manuel Domínguez pone muchas ganas y empeño, viene al final de la cena por todas las mesas (estaba lleno el restaurante) a contrastar opiniones y en nuestro caso, como habíamos pedido varios vinos, nos invitó a probar un ribeiro llamado «A tiro fijo», tanto blanco como tinto, gustándonos mucho más el primero. Dice que el tinto quiere ser el nuevo borgoña. También Higuaín quería ser el nuevo Messi.

Al final pagamos 70 euros por persona.

Os voy a dar un ejemplo de un restaurante con una cocina con un concepto muy parecido pero con una gran diferencia de calidad: el CHIRÓN de Valdemoro. Por eso se le premió con una estrella michelín, lo cual veo difícil que suceda con Lúa.

Dirección:

Web:

Yo pagué: 70 euros€ | Precio medio: €

Fecha de la visita: