Madrid

POINTER

Desde que finalizase el Máster del IE, hace ya 11 años, se convirtió en tradición quedar, de forma periódica, con mis compañeras para ponernos al día y compartir nuestra afición por el comer. Últimamente llevamos una muy mala racha con los restaurantes que elegimos pues, en nuestras anteriores visitas a Random (6 Lunas) y Cannibal (4 Lunas), lo mejor de la cena fue nuestra conversación porque, la parte de la comida, dejaba mucho que desear. Estos sitios, junto con Pointer, coinciden en que son lugares de moda, en los que pesa más la decoración y el ambiente que la propia comida. Tras estas tres visitas, ya hemos quedado en que, para el próximo encuentro, iremos a un sitio donde su fama resida en el buen comer, que estos también abundan en Madrid.

Pointer se encuentra en el Edificio Colón, justo encima de Habanera, con el que pretende competir directamente, pues ofrece más de lo mismo: sitio chulo para ver y dejarse ver, gente guapa y divertida y, por otro lado, comida con nombres apetecibles, presentación vistosa pero de sabor y calidad muy regulera.

Con la apertura de Pointer, se podría decir que esa zona se ha convertido en el mayor coto de caza de Madrid. Las mejores becadas, cercetas, pichones y demás aves, revolotean por esas fincas siendo el objetivo de cazadores furtivos armados con sus mejores rifles, y acompañados de sus Pointer. Es verdad que muchas noches se van con las manos vacías pero, si lo hacen bien, o hay suerte, pueden conseguir auténticas maravillas de piezas.

Lo malo de estos cotos de caza es que, entre los cazadores, se empieza a correr el rumor de las espléndidas aves que los habitan y, es entonces, cuando acuden todos en masa a cazar, algunos equipados hasta los dientes y, las aves asustadas, huyen o, ya muy resabidas, les resultan inalcanzables. Con tanto cazador, se corre el riesgo de que estas presas queden en peligro de extinción.

Antes de nada, me gustaría aclarar, para no dar pie a la confusión, que cuando digo “caza”, por supuesto me refiero a ligar, y cuando hablo de aves, estas pueden ser machos o hembras.

La entrada a Pointer está en la calle Marqués de la Ensenada, pegada a la puerta trasera del Hot, uno de los putis más famosos de Madrid.

Cuenta con dos plantas. La de abajo, la más ambientada, es la preparada para el momento copas. La planta de arriba, en cambio, está destinada sólo a la parte de restaurante. En mi opinión, las mejores mesas son las pegadas a los grandes ventanales, por contar con estupendas vistas a la Plaza de Colón. Si tienes pensado ir a cenar, intenta reservar expresamente ahí. Las mesas de los laterales, con parte de sofá, están muy juntas, yo que tú las trataba de evitar.

El ambiente es joven, de menos de 35, con mucha gente guapa, gente coqueta, gente de discoteca. Abunda el público femenino, que son las que suelen preferir estos sitios chulos de moda para ir a cenar.

En el aspecto de la decoración, pierde frente a Habanera, para mi mucho más bonito. También pierde en  el nivel de comida. Partiendo de que, en ambos, el nivel de la comida es bajo, en Pointer roza lo infame, y además, el ticket medio resulta un poco más más caro, rozando los 40€. Punto a favor de Pointer es que, frente a lo que últimamente va a Habanera, su público para copeteo me gusta más.

Obviamente, a nadie en su sano juicio se le ocurrirá ir a Pointer buscando comer bien. Aquí, como ya he dicho, vas a cenar con el objetivo de posturear y sentirte cool por estar en uno de los restaurantes más de moda de Madrid. Otra posibilidad es, simplemente, ir a cenar para ya enlazar con las copas y evitar que luego no te dejen entrar por aforo completo. Para el plan de copas hasta las 03:00, es una de las mejores opciones de Madrid.

No obstante, parece ser que, para algunos, Pointer es uno de los mejores restaurantes de Madrid, por lo que entiendo que también lo será el Vips, con el que comparte nivel de cocina.

Si has elegido, o te han llevado a Pointer a cenar, como fue mi caso, te cuento que evites el Sandwichito mixto (9€), resulta infame. Igual ocurre con el Tiradito de pez marlin (17€), que se presenta bañado en salsa para camuflar la pésima calidad del pescado. Muy flojo también el Pato pekinés (21€), cuyo nivel es el de un chino de barrio. El Maki de pez mantequilla (13.5€) tendrás que bañarlo en soja para que al menos sepa a algo.

Pero, como no te quedará otra que comer algo, pide la Ensaladilla rusa (9€), la Quinoa con gambones (14€), o las Croquetas de picadillo (9€), platos todos ellos que, dentro de la mediocridad, al menos resultan comestibles. Me han comentado que también es comestible el Arroz de pichón y setas.

De postre, pide el Cronut de nutella con sabor a churro revenido (10€), pero no lo pruebes, simplemente hazlo para ver su presentación: lleva una jeringuilla para inyectarle chocolate que da cierto asco.

No entiendo que, en estos sitios de moda que dan de comer a tantos comensales, incluyan en su carta tacos, tandoori, strogonoff, hamburguesa, wok, pizzas, sushi, tiraditos, pato pekinés, arroz de pichón, etc. Decidme, por favor, un restaurante que toque tantísimos palos, sirva a 100 comensales, y los platos estén buenos. Ya sé que lo exótico gusta mucho al público pero, si su resultado es tan malo, no tiene sentido. Es mejor centrarse en pocos platos y hacerlos bien antes que querer abarcar el mundo entero.

Lo mejor de la cena es su fin, ya puedes pasar a la zona de copas a divertirte.

Por último, como simple anécdota, os comento que, tras publicar en mi Instagram mi mini crónica sobre Pointer, como hago con el resto de restaurantes que visito, todos los sabuesos, cercanos a Pointer, enrabietaron, pasando a morder, y  creando  una campaña bajo los hashtags: #todoscontraelmachismo #todossomospalomas, en la que me ponían como maleducado machista, con un toque de simio. A esta campaña se sumó el propio Pointer, cuyo Community Manager no creo que lo hayan fichado desde Coca-Cola. Además, es cuanto menos curioso que, el propio Pointer, utilice el machismo cuando ellos mismos publican en IG fotos diciendo: “It’s Friday BITCHS”.

En definitiva, este será un caso que se estudiará en las escuelas de negocios sobre Cómo gestionar desastrosamente la opinión de un cliente.

Todo eso y más, lo podéis leer en mi foto de la cuenta que colgué en IG.

Como sitio de moda para copear, teniendo en cuenta el ambiente, la decoración y diversión, le doy 9 Lunas. Como restaurante, no vale nada y se lleva 3 Lunas. Nota final: 4 Lunas.

 

 

 

 

Dirección: Marqués de la Ensenada, 16.Telf: 910526928Web: http://pointermadrid.com/

Web:

Yo pagué: 45€ | Precio medio: 40€

Fecha de la visita: ENERO 2017

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