Madrid

DEATÚN

 

Son muy pocos los restaurantes a los que suspendo y es que, mi forma de puntuar, donde no sólo tengo en cuenta la comida, sino también otros factores, hace que muchos de los restaurantes que están al borde del suspenso, en cocina, se salven por ser fuertes en su categoría (local de moda, sitio para chicas, etc.).

Muchos son los que me preguntan por qué Santceloni o Coque tienen igual puntuación que Teckel o Peyote San, o menor que Latasia, por ejemplo.

Aprovecho para responder. Obviamente, tanto Santceloni como Coque ganan en cocina a la mayoría de restaurantes pero, su alto precio (entre 200 y 300 Euros el cubierto) me hace exigirles mucho más que, por ejemplo, a un Bibo Madrid. Y mi conclusión final es que, por su relación precio-placer, no me compensa, y que su categoría de 2 Estrellas Michelin tampoco está al nivel de otros restaurantes con 1 o 2 estrellas como Casa Gerardo, BonAmb, Zuberoa, Aponiente, Nerua, Disfrutar, etc.

Pues bien, Deatún no tiene ni una cocina, ni un local, ni ningún factor que le destaque dentro de su categoría, por lo que no se libra del suspenso.

Respecto a su local, este es un bar más de los muchos que llenan la calle de Ponzano y que ha hecho que esa zona, junto a Retiro, sea la más famosa de Madrid para tapeo. En Ponzano, predomina un ambiente muy joven donde muchos grupos de amigos van allí de cañas para divertirse, ligar, picotear algo y como paso previo a salir de fiesta. Eso hace que muchos bares descuiden la calidad para hacer más caja. La zona de Retiro, en cambio, es más seria, de ambiente no tan joven y en consecuencia, con una calidad, en términos generales, superior a la de Ponzano.

Deatún cuenta con una zona de barra y varias mesas altas en la zona de la entrada que, en fin de semana, se hace impracticable por ponerse hasta arriba. Esta parte está decorada en tonos blancos y su fuerte luz, tirando a blanca, recuerda a la sala de espera del dentista.

Al fondo está el comedor: una sala pequeña y sin apenas decoración salvo unos peces en la pared.

Respecto a su comida, aquí la especialidad es el atún por lo que, como enamorado que soy de este pez, esperé hasta la época de la Almadraba, que empieza en mayo, para visitarlo.

Del atún, me encanta todo, sea contramormo, facera, tarantelo, ventresca, morrillo, parpatana, etc, aunque cuanto más graso más placer me produce.

Mi objetivo era darme un buen festín del atún, al estilo el restaurante El Campero (Barbate), y la decepción fue mayúscula.

Para ser un sitio especializado en atún, he tomado piezas de atún de infinita mayor calidad y sabor en otros restaurantes que precisamente no están especializados en este pez.

Empezamos con un Sashimi de descargamento (18€) que no sabía absolutamente a nada. Imposible no compararlo con las deliciosas piezas de descargamento que hacía unas semanas había tomado en Kappo.

Seguimos con el Sashimi de tarantelo (19€) que venía bañado en salsa y resultó infame. Digno de ser devuelto a corrales.

Y también pedimos el Atún picante con huevo frito y patatas (18€) donde el atún volvía a no saber a nada y la patata estaba muy floja. Ni el huevo frito se salvaba.

Llegados a este punto, tuve la duda de si plantarme e irme a casa o si hacer un último intento de probar algo que realmente mereciera la pena. Como valiente estúpido que soy, le dije entonces al camarero que, por favor, pidiera en cocina que me trajeran la mejor pieza de atún que ellos considerasen pero que me la sirvieran lo más limpia posible, sin salsas ni mierdas que camuflasen el sabor.

Me trajeron un Sashimi de ventresca (20€) bañado totalmente en aceite y con tanta sal que solo sabía a eso.

Al final, fue peor el remedio que la enfermedad y la sensación que me quedó es que Deatún es un restaurante para grupos de amigos jóvenes que quieren tomar algo en Ponzano, pero en absoluto es un restaurante para apasionados del atún que esperan excelente calidad.

Para tomar sashimis infinitamente mejores, me voy a Kabuki W, 99 Sushibar, Miyama, Kappo, Umiko, o me voy a tomar atún a Lakasa, Surtopía o Tasquita, donde por precios parecidos de los platos, disfruto mucho más y encima el local y el servicio es mucho mejor.

Y es que Deatún no es nada barato. Nuestra cena entre dos, con una de vino Paco&Lola (pocos vinos hay más en carta) salió a 102 Euros.

No puedo despedirme sin comentar que en Deatún, durante el mes de mayo, preparan varias jornadas de ronqueo (despiece del atún) que parece tienen mucho éxito y a las que yo no pude asistir. Es posible que esas jornadas sí merezcan la pena, pero aunque así fuera, Deatún es un restaurante que da de comer durante todo el año por lo que una opinión no debería basarse en una experiencia que solo se celebra excepcionalmente 4 o 5 veces de cada mes de mayo.

No tengo, por tanto, ningún factor que me haga salvar a Deatún del suspenso y, sintiéndolo mucho, va al hoyo.

 

Dirección: Calle de Ponzano, 59.Telf: 910338863Web: http://deatun.com/

Web:

Yo pagué: 50€ | Precio medio: 40€

Fecha de la visita: MAYO 2017

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