Madrid

COQUE

Cuarta visita y, aunque nunca se debe decir que será la última, desde luego que, si vuelvo, tendrá que pasar bastante tiempo.

 

Mi primera vez en Coque fue hace más de 10 años, dejándome indiferente. La segunda, hace 6 años, sí me gustó mucho. Y la tercera, justo antes de que abandonaran Humanes, hace menos de 2 años, volvió a dejarme frío.

 

Esta cuarta comida, que es la que me propongo relataros, ya en el nuevo local de Marqués de Riscal, me ha gustado en términos generales, pero, en absoluto, me ha emocionado y, sinceramente, cuando pago 190€ por un menú, más 110€ de maridaje, espero salir por la puerta con una sonrisa en la cara y pensando en repetir. En cambio, cuando a las 19:00 de ese viernes volvía caminando a casa desde Coque, ya se había borrado de mi cerebro la mayor parte de la comida.

 

Por eso, en mi forma de puntuar las Lunas, tengo muchísimo en cuenta la relación precio-placer, por lo que no puedo exigir lo mismo a un sitio de 40-80€ que a uno de 200€. Y ese es el motivo por el que, por ejemplo, Tres por Cuatro (8.5 Lunas), La Malaje (9 Lunas), Cañadío (9 Lunas) o La Bomba Bistrot (10 Lunas), sitios sin estrella Michelin y aparentemente inferiores a Coque o Santceloni (6 Lunas), en cambio, le superan en Lunas.

 

Yo cuido muchísimo vuestro bolsillo, a veces hasta más que el mío, y soy muy consciente del gran esfuerzo que supone en España pagar 300€ por una cena, por lo que debo ser mucho más severo en mi crítica cuando se alcanzan esos precios.

 

Volviendo a Coque, creo que este restaurante representa perfectamente la burbuja gastronómica que estamos viviendo, y de la que llevo tiempo advirtiendo.

 

Los hermanos Sandoval (cocinero, sumiller y jefe de sala), hace ya bastantes años, cogieron el relevo generacional de la casa de comidas familiar, situada en Humanes, un pequeño pueblo a 20 kms de Madrid. Al entrar lo hermanos, lo que fuera inicialmente un asador de cochinillos, evolucionó gastronómicamente y en concepto, hasta ser el restaurante que es hoy en día.

 

Con su buen hacer, el éxito les fue llegando, alcanzando las dos estrellas Michelin, y convirtiéndose en todo un referente de la Comunidad de Madrid.

 

Y como ocurre con los futbolistas exitosos, esa timidez y humildad del inicio de los cocineros va transformándose en una extravagancia que, a veces, roza lo hortera. Hecho al que contribuyen mucho las agencias de comunicación, sacándoles en todo tipo de revistas y programas como Masterchef, muy culpable de endiosar a los cocineros.

 

Si, además, a ese éxito social y gastronómico se le suma que un socio inversor te pone sobre la mesa varios millones para montarte el que, posiblemente, sea el restaurante más espectacular de Madrid capital, entonces engendras un Coque seguro.

 

Y es que lo más llamativo de Coque no es su comida. Es su local, situado en la calle Marqués de Riscal, haciendo esquina con Fortuny, donde en su día estuvo la discoteca Archy, el templo de la noche para la pijería madrileña por el 2005, (¡qué maravillosos tiempos!).

 

Y en esta calle, que es de las mejores y más caras de Madrid, unos inversores, con mucho parné, les han montado Coque a los hermanos Sandoval.

 

Se habla de varios millones para la reforma, más un alquiler mensual que debe superar los 20.000€, a lo que hay que sumar el gasto en producto, personal y luz. Amortizar semejante inversión con un restaurante, me parece una quimera. Pero bueno, imagino que esa gente habrá hecho sus números, por mucho que a mí no me salgan las cuentas. El tiempo nos dirá qué ocurre.

 

La experiencia en Coque empieza en la planta baja, donde te sirven un rico cóctel, junto a tres bocados: Abalon encurtido con Sichuan y cítricos (sin más), Blini de trucha salvaje en salazón y Papa negra canaria con mojo roco (muy ricos ambos).

 

Este Bar, a modo de club privado, es un amplio espacio con varias salas y grandes sofás, donde se empieza y termina el menú. Muy chulo. Resulta llamativa la enorme pantalla que preside el Bar y en la que se proyectan imágenes de los Sandoval como si fueran estos modelos de Victoria’s Secret.

 

Tras el Bar, se pasa a la espectacular Bodega donde se toma una copa de Fino Jarama y dos bocados más: Embutido de toro bravo con pan suflado y Macarrón de pimentón con torta cremosa (muy ricos).

 

El siguiente espacio es la Cocina, donde te saluda Mario Sandoval con sus cejas perfectas. Esta zona está patrocinada por Mahou, por lo que te sirven una cerveza de trigo Casemiro que está muy rica. Para comer, muy bien el Taco de guacamole con virutas de foie, y la Spanish omelette hidrolizada (tan brutal como su ridículo nombre).

 

Y finalmente ya se pasa a la Sala, que cuenta con dos espacios, uno interior y otro con grandes ventanales a Fortuny.

 

Pese a su decoración pretenciosa y algo hortera, es indudable que todo el espacio de Coque es impresionante.

 

Todo este tour previo se hace siempre, independientemente de que vayas a tomar el menú corto (145€) o el largo (190€).

 

Y precisamente este paseíllo, y que solo haya opción de menú degustación, creo que puede echar para atrás a muchas comidas de negocio, sobre todo entre semana. En una zona con tantos despachos de abogados, no veo viable comer con un cliente en Coque, hacer todo ese tour y meterte un menú que dura fácil 3 horas. Imagino que, si desde Coque han decidido esta vía, será porque lo llenan todos los mediodías y noches, porque si no es para plantearse permitir opción de carta.

 

Ya sentados en la sala, elegimos el menú largo, llamado Q18+.

 

Como antes decía, la mayoría de los platos están ricos pero no son sabores deliciosos que te enamoren como sí puede pasar en un Diverxo, Casa Marcial o Noor (todos ellos, 10 Lunas).

 

Están ricos y punto: Gazpachuelo de maíz picante con quisquilla, helado de aguacate y anguila ahumada; Salpicón de gamba roja con pulpet, tartar de chipiròn y aguachile; Escabeche de foie y suprema de pato azulòn en barrica de oloroso; Gastrogenòmica de semillas ahumadas con kimchi de verduras y brotes orgánicos; Cococha de bacalao al pilpil con jengibre, espardeña a la brasa, ají amarillo y raifort.

 

En cambio, sí están deliciosos la Parpatana de almadraba con guiso de tamarillo, fruta de la pasión y sarmientos; y el Huevo de corral con papada de ibérico, piquillo asado y mole rojo.

 

Y como Máximo Dios, tenemos a su archyfamoso Cochinillo lacado con su piel crujiente, al horno de leña y lechuga osmotizada.

 

Postres ricos, en la línea de lo anterior: Chocolate especiado en texturas con bizcocho de pasas; Albaricoque de verano, cremoso de almendra y bizcocho de limón.

 

Finalmente, te traen un carro enorme de chucherías a modo de petit fours, que acabas tomando en la zona del Bar del principio, donde puedes quedarte indefinidamente tomando algún vino dulce, copa o un Armagnac.

 

Para beber, mis acompañantes eligieron el maridaje, opción que, salvo contadísimas excepciones, yo no elijo nunca. El maridaje no es una barra libre, eso hay que asumirlo, pero a mí precisamente lo que me gusta es ser libre de tomar cuantas copas quiera del vino que esté bebiendo. Y con el maridaje ocurre que, a veces, te sirven la copa de vino y te la has bebido antes de que llegue el plato, mientras charlas con tus amigos. Alguna vez te rellenan la copa, pero ya te sientes cohibido. Por eso, lo mejor siempre es elegir tus botellas de vino y beber cuanto quieras de él.

 

Aquí el maridaje sale a 110€, por lo que, entre los 7 que éramos, imaginad qué cantidad de botellas de vino podríamos haber elegido. No obstante, advierto que no vi los precios de la carta, por lo que no sé si estaban subidos o no, aunque apuesto a que sí lo estaban.

 

Los vinos del maridaje estaban bastante buenos, pero, insisto, a mí no me compensa: Dom Pérignon Vintage 2009 (140€ en tienda), Riesling Bernkasteler 2016 (30€ en tienda), un vino del Ródano Viognier Le Pied de Samson 2014 (28€ en tienda), Manzanilla Gabriela Oro (25€ en tienda), un tinto chileno Clos des Fous 2015 (31€ en tienda), un tinto italiano Fontodi Chianti Classico 2015 (22€ en tienda), un tinto de Cataluña Purgatori Costers del Segre 2014 (22€ en tienda), Viña Pomal 2011 (23€ en tienda), un Sauternes, PX 1987.

 

Toda esta comida, de más de 3 horas, salió a 300€ por persona, que es lo que te cuesta el menú largo (190€) más el maridaje (110€). Quitando el maridaje, y siendo comedido con el vino que elijas, calculo que 250€ sería el precio medio de Coque.

 

Que a mí no me haya compensado pagar ese precio no significa que me parezca un sitio especialmente caro.

 

Aquí hay que aceptar que pagas ubicación, pues no es lo mismo comer esto en Humanes que en el centro de Madrid. También pagas un local espectacular, aunque su decoración te pueda gustar más o menos. Y también pagas un menú que, al menos la primera vez, resulta entretenido y divertido por ir pasando por el Bar, Bodega, Cocina y Sala. Y coño, aunque no emocione, todo lo que comes está bastante rico.

 

Por tanto, 250€ me parece un precio razonable para la propuesta de Coque, pues esto mismo fuera de España te costaría el doble y sería un tres estrellas de libro.

 

Ahora bien, ya es gusto de cada uno que le compense o no pagarlo, y a mí no me merece la pena. Yo pago 300€ feliz en Diverxo o en Etxebarri (10 Lunas); incluso en La Tasquita de Enfrente (10 Lunas) he pagado más de ese precio y he disfrutado como nunca. Es más, el otro día me compensó pagar 250€ por un festín carnívoro en Taberna de Elia (9.5 Lunas), que es un local en Pozuelo que podrían ser los baños de Coque. Pero es que tanto en esos sitios como en muchísimos otros (Noor, Bardal, Bagá, Solana, BonAamb, Carmen Montesión, Skina, etc) disfruto mucho más que en Coque.

 

Así que, si hubiera opción de carta para tomar, por ejemplo, la Parpatana o el Cochinillo, aunque fuera pagando 70€, entonces a lo mejor sí repetiría. Pero volver a pagar 250 o 300€ por la experiencia de Coque, una vez ya vista, suficiente.

 

Para los que no hayáis estado, decidir sobre si os lo recomiendo, o no, es algo complicado por su alto precio.

 

Desde luego que, salvo que seas muy cerrado de mente y solo quieras tu chuleta y tortilla en el asador de la esquina, lo normal es que disfrutes de la experiencia en Coque. Si vas con tu pareja, os resultará una cena divertida, pero no sé hasta qué punto lo será cuando luego te lleguen los 500€ de la cuenta. Por eso, lo mejor sería que alguien os lo regalase por vuestro aniversario o cumpleaños. El “regalador” quedará de lujo y vosotros disfrutaréis mucho de la cena.

Dirección: Marqués de Riscal 11. Telf: 916040202

Web: www.restaurantecoque.com

Yo pagué: 300€ | Precio medio: 250€

Fecha de la visita: JULIO 2018

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